El vehículo
Aquel cúmulo de coincidencias enturbió el comienzo de una jornada en la que me dirigía a la editorial para revisar las pruebas de mi próxima novela
El fin del mundo
Un día más
Hay algo distinto en la prensa, en la calle, en el primer café. Es mi yo el que no encaja hoy en mi cuerpo
Una novela de Stephen King
Ofertas
Cuando pienso en Endesa me llama Endesa y cuando pienso en Legalitas me llama Legalitas, pero es gente que llama mucho. Lo que yo buscaba era una corazonada
Milagros laicos
La propina
Se quejaba Feijóo hace poco de que España estuviera patas arriba, aunque no lo notáramos mucho, la verdad, porque el mundo entero está patas arriba
El pesimismo es una mierda
Dos presencias antagónicas se cuelan sin invitación en dos conferencias del escritor sobre el futuro, en dos sesiones de psicoterapia y en una llamada inesperada. Son el optimismo y la desesperanza. Y libran una lucha de titanes. ¿Quién ganará?
Mundo raro
Mi amigo falleció el miércoles de la enfermedad que me diagnosticaron a mí cuando me hice pasar por él. Yo, en cambio, me curé a base de agua y de verduras
Momentos difíciles
Sospecha
Vivíamos con la esperanza de que la existencia nos proporcionaría la oportunidad de perdonarnos mutuamente de lo que nos tuviéramos que perdonar
Materia oscura
Allí sigo
En la consulta de mi psicoanalista, pasé por delante de una puerta que abrí como si alguien me reclamara desde el otro lado. Daba a una de esas habitaciones que poseen el atractivo fatal de los abismos
Al fondo, invisibles, las pirámides
Plasmaducto
Para ser verdugo en América hay que saber de anatomía, como para no arruinarse este invierno en España conviene ser calderero o tener un amigo que lo sea
Pasillos largos
Vidas pensables
También los hoteles de lujo, desde la perspectiva del tiempo, fueron tristes. En ellos se ha quedado parte de una vida de la que ahora no sé qué pensar
A ver cómo evoluciona el asunto
Rarezas
El espejo, que reflejaba el pasado, daba mucho juego. Pensé incluso en guardarlo para que lo pusieran en mi ataúd, de forma que pudiera contemplar a su través mis anteriores muertes
Monedas tristes
¡Cuidado con…!
Somos ‘hackeables’. Un lunes nos ataca una fantasía erótica; un martes, la necesidad de comprar algo que no necesitamos y un miércoles, la de dar una paliza a un adversario político
Jueguen a encontrarla
Continúe usted
Tengo un tipo fumándose un Camel dentro de mi cabeza. Lleva cuatro días instalado ahí, pero no soy yo el que lo ha puesto
El misterio Picasso
El artista y el personaje analizados por Juan José Millás.
Rubén Darío
Acaricio mi blíster en el bolsillo de la chaqueta como quien acaricia un revólver mientras estudio a la mujer dañada, que ahora habla con nadie por teléfono sin dejar de vigilar la nada
Una mosca negra
Reescritura
Jamás soñé con volar o con ser invisible. Soñaba con borrar las acelgas rehogadas y las judías verdes, con borrar las clases de geografía y los domingos por la tarde
Territorios míticos
Transferir el dolor de cabeza
A medida que hablaba con él, me fui dando cuenta de que mi malestar era suyo, aunque había logrado trasladármelo de algún modo diabólico
Nostalgia de la esquina
Rezar y sudar en el baño turco
Mientras recitaba el padrenuestro y las avemarías, me imaginé a la Virgen, ya encinta, echando una mano a su pariente en las tareas domésticas
Un agujero invisible
Notarás que me muero cuando te falte el aire
Aunque alejados en la distancia, permanecemos unidos por una película en blanco y negro de Orson Welles. Tu pantalla y la mía se encuentran extrañamente conectadas
Isabel II: el reinado de la imagen
Cuidada y calculada, pero también artística y contemporánea. Un viaje acelerado a través de siete décadas de retratos de Isabel II a cargo de grandes fotógrafos, como Cecil Beaton, Yousuf Karsh, Snowdon o Rankin. Y una pregunta de Juan José Millás: ¿dónde está su bolso?
Juan José Millás bucea en el laberinto oscuro del insomnio
El 30% de la población no duerme bien. No logra conciliar el sueño o se despierta antes de lo deseado. O ambas cosas. La Organización Mundial de la Salud ha declarado la falta de sueño como epidemia. Afecta más a las mujeres, a los ancianos y a las personas con enfermedades psiquiátricas. Nadie o casi nadie ha encontrado una respuesta eficaz. Y España está a la cabeza del consumo de somníferos.
Objetos coleccionables
Despistes
Mi vecina vino a devolverme un tomate que le había prestado el martes. En realidad, no le había prestado ninguno, pero me pareció una indelicadeza rechazárselo
Ni una paella más
¿Qué hacer?
Me hallaba comiendo en dos restaurantes distintos, con dos personas diferentes, pero el mismo día y a la misma hora