
Batalla empresarial
Ahonda en el deporte como hecho social y político, en ese punto donde las acciones tienen tanto que ver con lo personal como con la idiosincrasia de un modelo de país

Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Ahonda en el deporte como hecho social y político, en ese punto donde las acciones tienen tanto que ver con lo personal como con la idiosincrasia de un modelo de país

Tiene un tono de coherencia absoluta con lo que está relatando: la caída en desgracia y el levantamiento de un hombre

Serra puede ser un cineasta audaz, pero también un artista exasperante, sin más discurso que la provocación

La película provoca en todo momento un sentimiento que va de la inquietud a la extrañeza, pero, tras esa bendita perplejidad, no pocas veces surge también la frustración

Es completamente irregular: de tono, de género, de composición de los gags, de interpretaciones, de intenciones

Hay directores como Canet que abordan la 'aduescencia' desde una superficialidad tan decepcionante que ellos mismos acaban pareciendo infantiloides

Esta obra gana conforme avanza en el relato, desde un primer tercio estimable pero nunca brillante hasta un último tramo magnífico, cada vez más simbólico y procaz

Es ingeniosa y encomiable, pero apuesta por una lectura política que quizá le viene grande. Y sus anhelos acaban siendo mayores que su trascendencia real

Un tanto a la manera de 'Good Bye, Lenin', también sobre un gran embuste familiar, pero con una vinculación de tono y estilo a 'Comer, beber, amar', de Ang Lee

Es un seductor perro verde dentro del cine español, una obra a la que solo se le puede achacar que al final haya tenido demasiado respeto por su público

La maravilla de que un simple parpadeo de una oveja con los ojos ligeramente hacia un lado pueda expresar cosas tan distintas es algo único

La visceralidad de Loach, su perpetua intención (¡y derecho!) de querer cambiar el mundo, aparecen aquí con emocionante ternura

Convierte a su protagonista masculino en un memo con actitudes de niño malcriado de cinco años

La obra de Kubrick era un fascinante ejercicio sobre la locura y sus consecuencias. La de Flanagan, un combate entre hechiceros que hacen trucos de magia.

Posee ciertos apuntes de contemporaneidad en el guion y un carismático reparto encabezado por la imparable fotogenia de Mackenzie Davis

La notabilísima imagen de la película lo que provoca es un decepcionante contraste con la vacua pomposidad de la historia

Su narración es plenamente comprensible, pero no parece la película que vaya a provocar el temblor de Tony Blair

Un trabajo notabilísimo en torno a la estética, la ética e incluso la legitimación de la barbarie por medio de temáticas y desarrollos

Klapisch, director irregular, no siempre escritor de sus películas, ha dependido demasiado del material que tenía entre manos porque su estilo, más que invisible, es cambiante

Ballús entra de lleno en el estereotipo del viaje exótico para romperlo desde dentro a partir de una trascendencia sin discursos de apariencia ligera

Esta secuela es la viva demostración de que lo primero que debe tener un buen cuento es algo irrebatible: que esté bien narrado. Aquí no pasa

El problema mayor de la película, que es entretenida, está en el hecho de que nunca acaban de converger forma y fondo

El habitual estilo sensorial de Sciamma, presente en sus tres obras anteriores, todas ellas sobre adolescentes, comienza a relucir a partir del estallido musical junto al fuego

Es una obra lo suficientemente sólida como para desterrar cualquier atisbo de levedad e inconsistencia

En esta segunda parte, en cambio, todo es peor. Las secuencias de acción, sus bailes de sangre y sesos al viento, no tienen aquella frescura casi de musical

Pocas películas recientes poseen un inicio tan deslumbrante como el filme de Oliver Laxe

Es un guiñolesco divertimento con aires de comedia negra, al que le falta crueldad para ser verdaderamente oscura cuando no es más que gris clara

Narrativamente, 'Géminis', película entre la acción, la ciencia ficción y el espionaje, es un desastre

A ojos de Casey Affleck, la distopía es un mundo sin mujeres

'Paradise hills' es producto de las infinitas lecturas de fantasía y ciencia ficción de la adolescencia de su autora y del irrespirable ambiente colegial de aquellos años

La podredumbre moral que lleva a Joker, un demente diagnosticado, a ser visto como un héroe habita también en la masa embriagada de furia

No cuenta (casi) nada que no hayan relatado ya otros documentales sociales de denuncia, pero es noble porque no sermonea, porque tiene vocación de historia mínima

No hay comedia y sí esas ambiciones inspiradoras un tanto superficiales de las películas de Disney

Más que acartonada, lo que quizá sea este 'thriller' es una película sin tiempo, habitante única en la cabeza de Garci

En su primer tercio tiene un tono crepuscular, de sensación de derrota vital y moral de su antihéroe cansado, convertido casi en un muerto en vida

Se nota que han pasado los años y que el oficio en la escritura y la dirección de Asier Altuna y Telmo Esnal ha ido consolidándose

Wang Xiaoshuai se mueve en la línea temática de los trabajos históricos de su compañero de generación Jia Zhang-ke, aunque con un tono más emocional y mayor apoyo musical,

Exporta un muy particular modo interior de circular por la existencia, que lleva a no pocos giros vivenciales más o menos impostados.

El conjunto se convierte en una descacharrante comedia metalingüística, de una enorme complejidad siendo particularmente sencilla

Chadha desaprovecha el preocupante ascenso en aquellos años del nazi Frente Nacional, y resulta pedestre en la filmación de los contados momentos de musical clásico