Una organización creada por una superviviente del genocidio de 1994 ha tejido una gran red de solidaridad para sanar las heridas de miles de viudas del país africano y de niños nacidos de las agresiones sexuales
Félicien Kabuga está acusado de haber instigado y financiado el genocidio de Ruanda. Detenido en París tras 23 años de fuga, intenta ahora evitar su extradición.
Es el primer proceso sobre Ruanda en el país europeo, muy criticado por su papel durante las masacres que se cobraron 800.000 muertos, en su mayoría tutsis, en 1994
Theogene Rudasingwa, exjefe de gabinete de Paul Kagame, sostiene en la Audiencia Nacional que su antiguo jefe ordenó el derribo del avión de su predecesor
Mathieu Ngirumpatse y Edouard Karemera, de etnia hutu, dirigían el partido gubernamental, cuyo brazo juvenil cometió la mayoría de las atrocidades contra los tutsis