El ex jefe del Ejército ruandés se declara inocente de genocidio
El comandante en jefe de las antiguas Fuerzas Armadas de Ruanda, el general Augustin Bizimungu, uno de los presuntos responsables del genocidio ruandés de 1994, compareció ayer por primera vez ante el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) y se declaró inocente.
Bizimungu escuchó 'con semblante tranquilo', según fuentes judiciales, los diez cargos formulados contra él por la fiscalía, entre ellos genocidio y crímenes contra la humanidad por asesinato, exterminación, violación y persecución.
De abril a julio de 1994, una campaña de exterminación de la minoría tutsi, planificada por las autoridades ruandesas, acabó con la vida de cerca de un millón de tutsis y hutus moderados, masacrados con machetes y armas de fuego por milicias extremistas, soldados y la población civil. El acta de acusación afirma que Bizimungu organizó y ordenó las masacres y contribuyó a la distribución de armas y al entrenamiento de las milicias juveniles que perpetraron las matanzas.
El general, primer detenido de los nueve máximos sospechosos del genocidio ruandés, será juzgado en un proceso colectivo junto al ex jefe de la policía paramilitar, el ex comandante de la guardia presidencial y otros dos responsables policiales y militares.
