Arbour dejará el Tribunal de La Haya antes del 15 de septiembre

, Louise Arbour, fiscal jefe de los tribunales penales internacionales para juzgar los crímenes de la antigua Yugoslavia y de Ruanda, anunció ayer que dejará el puesto de aquí al próximo 15 de septiembre, a fin de ocupar la vacante existente en el Tribunal Supremo de Canadá. Arbour -cuya última decisión importante ha sido el procesamiento de Slobodan Milosevic y otros cuatro altos cargos de Serbia el pasado 24 de mayo, a dos meses de iniciados los bombardeos sobre Yugoslavia- fue elegida para ocupar un puesto en el Tribunal Supremo canadiense el jueves, según anunció el ministro de Justicia de Canadá, y deberá incorporarse al puesto a partir del próximo 15 de septiembre. Desde hacía un par de meses se había insistido en la posibilidad de que Arbour optara por ocupar la citada vacante, cosa que se confirmó con su elección. La fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, que permaneció fuera de su despacho durante el día de ayer, explicó a través de un comunicado difundido en la sede del tribunal, en La Haya (Holanda): "He informado al secretario general de las Naciones Unidas mi intención de renunciar a mis puestos, con efectividad en una fecha a acordar desde ahora hasta antes del 15 de septiembre, para asumir mis obligaciones como miembro del Tribunal Supremo de Canadá".

Agradecimientos

Arbour subraya su "agradecimiento por haber gozado de tiempo suficiente para completar algunos proyectos importantes en marcha en los dos tribunales", y se compromete a hacer todo lo que esté en su poder "para asegurar una pausada transición hacia un nuevo liderazgo dentro de la Oficina del Fiscal". Louise Arbour fue designada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 10 de octubre de 1996, y por un mandato de cuatro años para los dos citados tribunales que vencía en octubre del año 2000. Ha cumplido, en el momento de anunciar su dimisión, dos años y ocho meses, periodo que llegará a casi tres años si se acuerda su salida para los primeros días de septiembre próximo. "La decisión de aceptar este nombramiento ha sido muy difícil para mí. Ha sido más fácil por la confianza que tengo en que los dos tribunales [para Ruanda y la antigua Yugoslavia] son actualmente instituciones maduras y exitosas, y al hecho de que son considerablemente más grandes que la suma de cada una de sus partes", dice Arbour.