
Falsos dátiles con bacon y avellanas
Dátiles de calabaza. Empanado de avellana. Homenaje sutil a un clásico viejuno. ¿A quién se le puede ocurrir algo así? Pues a la lectora que ganó el concurso 'Escuela de cocina', estrella invitada en este vídeo.

Dátiles de calabaza. Empanado de avellana. Homenaje sutil a un clásico viejuno. ¿A quién se le puede ocurrir algo así? Pues a la lectora que ganó el concurso 'Escuela de cocina', estrella invitada en este vídeo.

Otoñal, jugoso, bonito, aromático y fácil. Un pan para dominar las masas con la ayuda de la humilde y maravillosa calabaza. Sin amasar y con una técnica de cocción minimalista y de grandes resultados.

Cremas, salsas, patés, arroces y estofados para aprovechar la temporada de estas maravillas otoñales. Deja que el olor a sotobosque invada tu cocina.

Enciende el horno y date el gustazo de preparar unas setas rellenas sin rebozado ni fritanga, pero igualmente crujientes y con un reconfortante sabor a otoño. El aroma que dejan en toda la casa viene de regalo.

Ha llegado el momento de ponerse fino a manzanas, granada, salmonetes, col, brécol y setas: prepárate para cambiar de nevera –igual que haces con el armario– y decirle "hola" al otoño.

Vuelven los básicos de entretiempo que reconfortan y abrigan el estómago: la manta en la cama, la gabardina y las peras al vino. Un postre clásico -que no viejuno- para ir calentando los motores otoñales.

Boniatos, calabazas y setas a gogó. Los ingredientes de temporada invaden estas recetas otoñales para todo tipo de paladares y bolsillos.

Descubre, con ayuda del horno, que la coliflor no es la verdura blandurria que te servía tu madre de pequeño. De paso, invítala a comer y descúbrele las bondades de la cocción corta.

Volvemos a apostar por el horno como herramienta para conseguir unas verduras sabrosas, caramelizadas y sin calorías añadidas. Una salsa de yogur y curry en polvo remata una jugada ganadora desde el minuto cero.

Manzana y setas salteadas, frutos secos garrapiñados: pocos sabores y olores se llevan tan bien con los meses fríos como los que componen esta crema. Navideño, reconfortante, barato y de temporada: ¿qué más le puedes pedir a un plato?

Un plato italiano tradicional que tiende un puente hacia Oriente gracias a uno de sus ingredientes más refrescantes: el jengibre.

Una base fina estilo coca, castañas asadas, un par de peras y una crema de vainilla. La tarta otoñal definitiva existe, y si eres listo la acompañarás de una bola de helado de nata y chocolate fundido.

Llega la lluvia y se van los buenos tomates, pero el otoño no tiene por qué ser la estación más tristona. Con esta selección de recetas comerás cabalazas, setas y castañas a cholón.

Unos dados de patata cocida salteada y un puré cremoso de boniato son la base de un juego de texturas en el que también participan la cebolla y el pimiento. Todos ganan (pulpo incluido).

Algo ha salido mal en estas recetas supuestamente festivas capaces de generar inquietud, miedo, asquete o directamente tristeza, lástima y desazón vital. Descubre el menú de Halloween que te quitará –de verdad– el sueño.

Un potaje para deficientes culinarios que consiste en echar cosas en dos cazuelas y dejar que se hagan a fuego lento.

Con pasta, con arroz, salteadas, en revuelto o en tortilla y ahora también en paté: en otoño cualquier excusa vale para ponerse fino a setas.

La actual cocina pública, tan rompedora, hija del desorden y la contradicción, no tiene fácil articular un catálogo intemporal que fije un menú sólido

El boniato se presenta como una alternativa de temporada, con un punto de dulzor y textura increiblemente melosa, a la clásica patata. Y el bacalao ofrece un contraste que le da aún más sentido a todo.

Inauguramos la temporada de cremas calentitas –o no, tú eliges– con una deliciosa combinación de sabores otoñal. Y encima es de color rosa, ¿qué más se le puede pedir a un plato?