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SALUD

¿Puedo comer la carne después de tres días en la nevera? Este sensor se lo dirá

Desarrollado por científicos canadienses, este parche podría llegar a sustituir las etiquetas de caducidad

Una de cada 10 personas se enferma cada año por comer alimentos contaminados, dicen los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El problema va más allá de un simple malestar estomacal o de un par de días algo suelto. 420.000 personas mueren cada año por estas enfermedades y casi un tercio son niños menores de cinco años. En Europa, pese a ser la región con menos incidencia de este problema, "más de 23 millones de personas contrae cada año enfermedades tras consumir alimentos malsanos y se producen 5.000 muertes".

Con estos datos en mente y con la intención de revertirlos, un equipo de investigadores de la Universidad McMaster (Canadá) decidió ponerse manos a la obra para crear un sensor que avise del estado en el que está el alimento que vamos a comer.

Los expertos —entre los que hay bioquímicos e ingenieros químicos y mecánicos— han desarrollado un pequeño parche transparente, hecho con moléculas inofensivas, que se coloca entre el alimento y el film en el que se envuelve.

"Será una forma más fiable que la fecha de caducidad", Hanie Yousefi (autor principal de la investigación)

En contacto directo con la comida, el sensor, llamado Sentinel Wrap (envoltorio centinela), monitoriza su estado y en caso de contaminarse con bacterias como las E. coli o salmonela —dos de las principales causantes de las intoxicaciones alimenticias— emite una señal que se puede leer con un 'smartphone'.

El sensor es capaz de aguantar la vida útil de los alimenticios perecederos envasados, según el estudio: "Los resultados demuestran que el parche se mantiene estable durante 14 días bajo distintas condiciones de pH".

La intención es que en un futuro este sensor sustituya a las etiquetas que contienen la fecha de caducidad del alimento en los paquetes. ¿Puedo comer la comida si lleva tres días en la nevera? "Si quiere asegurarse de que la carne que ha comprado es segura en cualquier momento antes de usarla, esta será una forma más fiable que la fecha de vencimiento", apunta la autora principal de la investigación, Hanie Yousefi.

Ahora solo falta que este grupo de expertos encuentre un socio comercial y consiga las licencias para empezar a comercializar el sensor que, dicen, es realmente barato de fabricar porque solo hay que imprimir las moléculas que se usan para distinguir las bacterias sobre el material que se usa de base.

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