Los Presupuestos para 2011
| El recorte del gasto
Los Presupuestos han dejado de ser el escaparate en el que el Gobierno exhibe su potencial de gasto e inversión. La senda de austeridad en la que España se embarcó a mediados de año alcanza su cota máxima en las cuentas del Estado para 2011, presentadas ayer en el Congreso de los Diputados.
La credibilidad del Presupuesto reside en la solidez del pilar que sostiene todas las políticas de gasto. La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, se preparó ayer para combatir cualquier atisbo de duda sobre el realismo del capítulo de ingresos, al que le atribuye un crecimiento del 6% para el próximo año.
La carga de la deuda
España ya paga por los intereses de su deuda más que por el personal de la Administracion central. Los gastos financieros escalarán un 18% el próximo año, hasta sumar un récord de 27.420 millones, lo que ya supone el 18,3% de todo el presupuesto no financiero y queda por encima de los gastos de personal (26.982 millones).
La fiabilidad de la deuda pública española ha perdido la última matrícula de honor que le quedaba. La agencia de calificación de riesgos Moody's cumplió ayer lo que el mercado llevaba meses temiendo y rebajó la nota de la calidad crediticia de España: de AAA, la óptima, a Aa1, que sigue siendo alta, una suerte de sobresaliente, pero enciende farolillos rojos.
Las políticas sociales
El paro sigue llevándose buena parte de los Presupuestos Generales del Estado. La protección de quienes no tienen empleo se llevará uno de cada cinco euros que gaste en el Estado en 2011. Pero al año que viene, por primera vez desde 2003, el Ejecutivo prevé gastar menos de lo que va a desembolsar este año.
Las políticas de gasto
El fuerte ajuste del gasto en la mayoría de las actuaciones se convierte en drástica rebaja en lo que se refiere a infraestructuras, política que ya fue recortada durante el año fruto del plan de ahorro hasta 2013. En el caso del Estado el recorte en infraestructuras para 2011 es del 40,7%.
El impacto en las regiones
"Austeridad", hasta media docena de veces y en apenas una hora. La vicepresidenta Elena Salgado repitió ayer ese estribillo -la canción favorita de la política económica en toda Europa: desde Berlín a Atenas- hasta la saciedad. Y la ensalada de números que son los Presupuestos de 2011 demuestra que la citada austeridad no es cosa únicamente de la Administración central.
Los altos cargos
Si los gastos de los dos últimos cursos fueron los de la contención, los de este ejercicio deben de ser los de la poda. Una poda anunciada en mayo, cuando el Ejecutivo presentó su plan para encarar el déficit, que incluía la rebaja de sueldos a los funcionarios. En 2011 caerán los sueldos y las plazas públicas.
El sector empresarial
Los resultados agregados de las principales empresas públicas de carácter no financiero alcanzarán el próximo ejercicio la cifra de 1.935 millones de euros, según las previsiones que recogen los Presupuestos del Estado. Esta cantidad supone un 47,8% más de la que está previsto para el cierre de este año.
Las partidas más sensibles
El Gobierno de Irlanda admitió ayer que el plan de rescate de la banca se eleva ya a 45.000 millones de euros y hay muchas posibilidades de que alcance los 50.000 millones, en función de cómo evolucione en los próximos años el mercado de la vivienda.