Tijeretazo en infraestructuras

El fuerte ajuste del gasto en la mayoría de las actuaciones se convierte en drástica rebaja en lo que se refiere a infraestructuras, política que ya fue recortada durante el año fruto del plan de ahorro hasta 2013. En el caso del Estado el recorte en infraestructuras para 2011 es del 40,7%, que se reduce al 30% si se tienen en cuenta las inversiones de entes públicos y sociedades mercantiles.

El total asciende a 2011 de 14.639,7 millones frente a los 21.240,05 presupuestados inicialmente para este ejercicio (un 31% menos). La mayor parte se destina a obras destinadas a transporte, 11.992 millones, lo que supone un 30% de rebaja sobre el presupuesto inicial de 2010 pero un 18,4% de recorte respecto al dinero del que dispone este año el Ministerio de Fomento y sus empresas asociadas tras los recortes, 14.700 millones, según el departamento que dirige José Blanco.

El resto de la inversión en infraestructuras se dedica a actuaciones hidráulicas y medioambientales. Si se toma solo la inversión real del sector público administrativo en infraestructuras la caída es mucho mayor, del 42,2%.

Hasta el pasado año, los Presupuestos presumían del fuerte crecimiento de la inversión pública en los últimos años en España frente a los vecinos europeos: un 45% de incremento en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008) frente al 22% de la zona euro.

Con el recorte del gasto impuesto por la desconfianza de los mercados, se acabó sacar pecho con la apuesta española por las infraestructuras. Para tratar de paliar el bajón en la inversión en infraestructuras el Gobierno ha propuesto un Plan Extraordinario de Infraestructuras con financiación privada al que se destinan algo más de 1.000 millones de los Presupuestos para carreteras. Se prevé adjudicar las concesiones para los tramos de autovía entre Zamora y Benavente, Solares-Torrelavega, la autovía del Duero y Orense-Lugo, entre otros.

Como ha sucedido en los últimos años la mayor parte de las inversiones en infraestructuras de transporte se van al ferrocarril (casi 7.000 millones), principalmente al AVE. Se continúan la línea Valladolid-Burgos-Vitoria, las conexiones de Madrid con Galicia y Asturias, entre otras actuaciones, además de las obras para la integración de la alta velocidad en Valladolid, León, Palencia, Vitoria, Bilbao e Irún.

Solo suben un raquítico 1,9% las subvenciones al transporte, pero únicamente por las destinadas al terrestre, que se incrementan en un 8,8%, hasta los 1.149 millones. Pese a que Renfe debía dejar de percibir ayudas del Estado, se llevará 600 millones porque, según Fomento, corresponden a pagos previstos en el contrato programa que no había percibido la operadora en años anteriores. Falta por saber cuánto se destinará a sufragar las líneas deficitarias, que tendrán que ser declaradas de interés público en noviembre.

- Educación

Las becas, con 1.429 millones de euros, se comerán en 2011 la mitad del gasto educativo del Gobierno, que ascenderá a 2.840 millones. La partida de ayudas al estudio refleja un crecimiento de un 2,6% dentro de un recorte global de un 8,1%. Las becas son la gran tarea que le queda al Ministerio de Educación en un contexto de competencias transferidas en el que el presupuesto para enseñanza del Gobierno central representa en torno al 6% de todo el gasto educativo, que ascendió a 50.700 millones de euros en 2008; el resto depende de las comunidades.

La otra gran partida (de 510 millones) corresponde a los programas de cooperación territorial con las comunidades firmado en el pasado martes para, entre otros, extender las plazas públicas de guarderías, de nuevas tecnologías (la sonada promesa de Zapatero para entregar portátiles a los alumnos), los programas de refuerzo para los peores alumnos o un novedoso plan de idiomas.

Para enseñanzas universitarias se destinan 399,61 millones, un 6,8% más que en 2010; para la UNED y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (aún competencia central) y varios programas de ayudas. El ahorro se ha conseguido básicamente, según fuentes del Ministerio de Educación, recortando los gastos corrientes de funcionamiento del departamento.

- Vivienda

La política de vivienda es otra gran pagana del recorte, un 19,3% menos de lo inicialmente asignado para 2010. La mayor parte de esa cantidad se destina a subvenciones a las comunidades autónomas para promover la rehabilitación y el alquiler. La renta básica de emancipación para jóvenes de 22 a 30 años (210 euros al mes) que ganen menos de 22.000 euros brutos anuales dispone de 323,04 millones, frente a los 375 millones presupuestados en 2010, un 14% menos).

- Investigación y desarrollo

La dotación presupuestaria en investigación, desarrollo e innovación civil (I+D+i) se reducirá el año que viene un 7%, según el proyecto de presupuestos, en el que se reconoce "el carácter prioritario" de la política científica y tecnológica. La inversión será de 7.518 millones de euros en este capítulo. La I+D+i, se especifica en el proyecto de presupuestos, es "una de las políticas públicas que experimenta una menor reducción". El año pasado la reducción de este capítulo fue del 3,1%.

Pero ese 7% se refiere a todas las actuaciones de I+D+i que realizan diversos ministerios, mientras que atendiendo exclusivamente al de Ciencia e Innovación, su reducción en gastos no financieros (es decir, excluidos los créditos dirigidos a las empresas) es del 4%, situándose el total en 2.135 millones de euros. Es un recorte notablemente inferior al del año pasado, cuando el ministerio que dirige Cristina Garmendia sufrió el mayor recorte (un 15%) de todos los departamentos.

Ahora no se recupera esa pérdida y ni siquiera es el departamento que sale mejor parado, pero está entre los menos damnificados. Garmendia afirmó ayer que "el proyecto de presupuestos permite mantener los niveles de inversión actuales en el Plan Nacional de I+D+i y la Estrategia Estatal de Innovación". La ministra ha batallado dentro del Gobierno por lograr una congelación de su presupuesto y si no lo ha logrado del todo, al menos ha minimizado las pérdidas. Solo se mantiene realmente congelado en su ministerio el capítulo de créditos, con 3.219 millones.

En las cuentas de Ciencia e Innovación la partida que sale mejor parada es la que se dedica a los proyectos de investigación y becas, con un recorte del 1,6%.

En el recorte se incluyen también los presupuestos de los Organismos Públicos de Investigación (OPI), que dependen del departamento de Garmendia. Los OPI sufren en el presupuesto 2010 el mayor tijeretazo, y el año que viene, será menor, pero significativo. Todos ellos bajan, en gran medida por el recorte salarial.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) contará con 687 millones (un 5,7% menos); el Instituto de Salud Carlos III sufre un recorte del 9,7%; el Ciemat, del 6,1%; el Instituto Geológico y Minero de España, del 15,2%, y el Instituto de Astrofísica de Canarias, del 20,5%.

- Sanidad

El Ministerio de Sanidad y Política Social sufre en los Presupuestos de 2011 un descenso del 8,2%, superior a la media. Después del incremento que le supuso asumir las partidas de la Ley de Dependencia el año pasado, este no escapa a los recortes. En concreto, los programas específicos del antiguo Ministerio de Sanidad continúan con su caída, aunque de manera muy desigual.

Aunque en la explicación del Gobierno se insiste en el papel de coordinación de los 17 sistemas autonómicos que debe tener el ministerio, la partida concreta para los programas de cohesión cae un 13,3% (de 199,94 a 173,28 millones). También destaca el descenso de un 47,6% de la partida destinada a terapias avanzadas, medicina regenerativa y trasplantes, lo que choca porque es una de las pocas áreas de investigación que quedan en el ministerio tras la cesión del Instituto de Salud Carlos III al de Ciencia e Innovación, y porque la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) es el buque insignia de la proyección internacional del departamento, que ha exportado el llamado modelo español de trasplantes a la UE y a los países de Latinoamérica. Eso sí, el descenso es muy acusado dentro de un programa con muy pocos recursos: de 7,58 millones a 3,97 millones.

En cambio, entre las partidas que bajan menos destacan las que aún le quedan al ministerio relacionadas con la asistencia sanitaria, que son más difíciles de reducir sin poner en peligro la atención. La mayor de ellas, la que se refiere a la atención al personal de la Administración (curiosamente, puede escoger entre el sistema sanitario autonómico o uno propio). Esta partida consume el 50% de los presupuestos del ministerio, y se mantiene prácticamente estable de un año a otro.

Con información de Juan A. Aunión, Emilio de Benito y Alicia Rivera.