El paro fue mayoritario en las grandes industrias y en el País Vasco
La huelga general contra la reforma de las pensiones convocada por Comisiones Obreras, junto a otros sindicatos minoritarios, no consiguió paralizar el país, como, según resaltaron los dirigentes socialistas y el propio Gobierno, era su objetivo político. El paro fue seguido masivamente en la mayoría de las grandes industrias y de forma general en el País Vasco. El Ejecutivo considera que el paro ha sido un fracaso como tal huelga general, mientras que los convocantes -CC OO cifra la participación en cuatro millones de trabajadores- lo consideran un éxito sin precedentes. Numerosos piquetes, en ocasiones de forma coactiva, intentaron evitar la salida de los transportes urbanos y obligaron a cerrar a numerosos comercios, pero la policía lo impidió de forma contundente y practicó al menos 128 detenciones.
El plazo para presentar las declaraciones positivas de la renta y el patrimonio expiró sin aglomeraciones a las ocho de la tarde de ayer. Hacienda espera durante la actual campaña de renta, correspondiente a los ingresos percibidos en 1984, recaudar 106.000 millones de pesetas, después de atender las solicitudes de devolución, que podrán ser presentadas con las declaraciones negativas hasta el 1 de julio. En el País Vasco, ambos plazos terminan el próximo día 25.La escasa incidencia en la banca de la huelga convocada para la jornada -el paro sólo se generalizó dentro del sector en Vigo, El Ferrol y el País Vasco- convirtió en innecesarias las facilidades permitidas por el fisco. Aunque el portavoz oficial negó el pasado viernes que fuera a atenderse la ampliación de plazo solicitada por CC OO, Hacienda tenía previsto entregar números para hoy o mañana ante la eventualidad de que se produjeran grandes colas, lo que no ocurrió.
Terrorismo antinorteamericano en el mundo
Ronald Reagan pidió ayer apoyo a los aliados de Estados Unidos para actuar contra el terrorismo internacional, que, después del secuestro del avión de la TWA en Beirut, propinó ayer un nuevo golpe a los intereses norteamericanos con la muerte de cuatro marines y dos civiles en un atentado en El Salvador, en el que murieron ametralladas 15 personas. "Esto no puede continuar. Nosotros también tenemos nuestros límites, y éstos ya se han alcanzado", afirmó el presidente en una declaración leída por su portavoz, Larry Speakes, tras una reunión de 65 minutos del Consejo Nacional de Seguridad, que presidió Reagan en la Casa Blanca. Reagan rechazó, sin embargo, una acción directa militar norte americana en El Salvador contra la guerrilla o en Oriente Próximo, como represalia a la captura por milicianos shiíes de pasajeros norteamericanos de un avión de la compañía TWA. La eventual respuesta será "calculada y proporcionada", afirmó el portavoz presidencial.