Escándalo parlamentario por la emisión en TVE de un reportaje sobre Fraga

La emisión por TVE el pasado miércoles de una información en la que se recordaba el paso de Manuel Fraga, actual presidente de AP, por el Ministerio del Interior durante el primer Gobierno de la Monarquía, desató ayer un nuevo y violento escándalo parlamentario, que incluyó la dimisión de todos los diputados populares de la Comisión de Control de RTVE. Enric Sopena, director de los Servicios Informativos de TVE, manifestó ayer que "el reportaje era periodísticamente oportuno e impecable", mientras que el secretario general de AP, Jorge Verstrynge, lo calificó de "terrorismo intelectual, en el más puro estilo totalitario".

Los tres miembros de AP y del PDP en el Consejo de Administración de RTVE acordaron, igualmente, retirarse de este organismo "hasta que se garantice que Televisión Española no se dedicará más a actividades difamatorias y conspiratorias".La información que suscitó todo este revuelo, difundida por el segundo telediario, se realizó a raíz de las reiteradas declaraciones hechas por Fraga en los últimos días asegurando que, en un plazo de seis meses, él podría resolver el problema del terrorismo.

En el reportaje se recordaba que Fraga permaneció, en 1976, algo más de seis meses al frente del Ministerio de la Gobernación y se relataban algunos de los hechos violentos ocurridos en ese período, aludiendo también a que "fueron aplastadas sin contemplaciones" las manifestaciones proamnistía y en favor de las libertades públicas, sin olvidar tampoco citar la frase que hizo célebre al entonces titular de Gobernación: "la calle es mía". La información tenía una duración aproximada de unos cuatro minutos.

La reacción del Grupo Popular fue inmediata: ayer por la mañana solicitaba la inmediata convocatoria de la junta de portavoces, ante la que Carmen Llorca, presidenta de la comisión parlamentaria de Control de RTVE, presentaba la dimisión, seguida de todos los miembros populares de la comisión. Representantes de todos los grupos parlamentarios en la junta mostraron su "comprensión en mayor o menor grado" ante la indignación mostrada por la oposición conservadora, según fuentes de ésta.

El Grupo Popular convocó por la tarde una conferencia de Prensa para anunciar las medidas que adoptará tras la emisión del reportaje, mientras un Fraga visiblemente indignado respondía que "de ninguna manera" accedería a aparecer ante las cámaras de TVE para valorar el significado de la huelga de ayer. A la conferencia de Prensa, en la que no estuvo presente Fraga, asistieron, de oyentes, numerosos parlamentarios del Grupo Popular, incluyendo miembros del PDP, habitualmente ausentes en los actos convocados en la sede central aliancista.

Tras las declaraciones de Verstrynge calificando la información televisiva de "terrorismo intelectual", el portavoz del Grupo Popular, Miguel Herrero de Miñón, anunciaba las dimisiones en la Comisión de Control, las retiradas temporales en el Consejo de Administración, la presentación de una interpelación urgente ante el Parlamento "que, como primer acto reparatorio, exigimos que sea íntegramente retransmitida en directo por Televisión" y la apelación al derecho de rectificación.

Un ofrecimiento telefónico del director general de RTVE, José María Calviño, a Manuel Fraga poniendo a su disposición las cámaras para cualquier rectificación fue declinada por el dirigente conservador, quien, sin embargo, desmintió que le hubiese colgado el teléfono, contra lo que señaló ayer una información de agencia. Por otro lado, Calviño, al que EL PAIS intentó contactar, no estuvo localizable en el día de ayer. Fuentes de TVE señalaron, no obstante, que Sopena estaba "perfectamente al tanto" del contenido de la información emitida en la noche del miércoles.

El Ejecutivo no opina

El portavoz accidental del Gobierno, Miguel Ángel Molinero, subrayó que éste es un tema que compete al estatuto de RTVE y al que el Ejecutivo es por completo ajeno. Pedro Bofill, portavoz socialista en la comisión de control de RTVE, se limitó a señalar que consideraba "un error" y una "actitud irresponsable" la retirada de los diputados populares de la Comisión de Control, mientras otras fuentes socialistas opinaban que les parecía "poco probable" que Calviño fuera sustituido a corto plazo "y menos por este incidente", aunque admitieron la existencia de indicios que apuntan hacia la posible sustitución a corto plazo de responsables de diversas áreas de la información oficial."El cese del señor Calviño es un clamor popular, reiteradamente manifestado; insistir en ello parece simplemente un lugar común", dijo ayer Miguel Herrero, quien admitió que en las cartas de protesta que ayer envió Fraga al presidente González, al director de RTVE y al director de informativos de TVE "se piden las responsabilidades a quien corresponda".

A última hora de la tarde de ayer, Guillermo Galeote, miembro de la ejecutiva del PSOE, negociaba con Carmen Llorca una posible retirada de la dimisión de ésta, que había calificado poco antes de "siniestro" el reportaje, y que rechazó reconsiderar su decisión. Por su lado, miembros del Grupo Popular señalaron que la emisión del reportaje fue "algo tan grave o más que el caso de espionaje policial en AP".

Estos mismos medios consideraron "bastante probable" que, la reunión de la comisión de control de RTVE, prevista para el próximo miércoles, quede, aplazada "hasta que las aguas vuelvan a su cauce, si es que vuelven".

Para el Grupo Popular, la comisión, "que se ha mostrado hasta ahora bien alejada de sus fines, y ha sido sistemáticamente manipulada por los informativos de TVE", tiene que ser remodelada. A esta serie de condenas se sumó también ayer Juan de Arespacochaga, portavoz del Grupo Popular en el Senado, quien calificó de "fraude" el programa.

Por su parte Enric Sopena, director de los Servicios Informativos de TVE, señaló que "el reportaje era periodísticamente oportuno e impecable, toda vez que Manuel Fraga, había dicho, en tres días consecutivos, que tenía la fórmula para acabar con el terrorismo en seis meses. Nosotros hemos contrastado esta afirmación con lo que Manuel Fraga realizó durante los casi siete meses en que fue ministro de la Gobernación, en el ejercicio de su cargo".

"Entiendo que el Grupo Popular proteste y que se produzcan dimisiones porque el reportaje no sea de su agrado," -continuó diciendo Sopena- "como al Gobierno no le habrá gustado que hiciéramos tres conexiones en directo para informar de las manifestaciones de UGT y de CC OO contra la reforma de las pensiones, por mencionar un ejemplo".

El director de los Informativos de Televisión afirmó asimismo que es posible que estas informaciones sorprendan porque todavía estamos acostumbrados a un periodismo de estereotipos. Hemos de intentar hacer periodismo libre y creo que desde el punto de vista periodístico el reportaje era impecable".

El director de los Servicios Informativos añadió que la decisión de emitir el reportaje se adoptó unánimente en el consejo de redacción al que asistieron los jefes de redacción, un subdirector y el propio Sopena.