La auditoría del Real Madrid confirma una deuda en el club de 1.400 millones de pesetas

La deuda del Real Madrid supera los 1.400 millones de pesetas, según el resultado de la auditoría encargada por el anterior presidente, Luis de Carlos, y realizada por la firma Espacontrol. El club dará a conocer próximamente los datos oficiales de la auditoría. El acuerdo de palabra entre el Madrid y el Spórting por el fichaje de Maceda es de 60 millones de pesetas para el club asturiano, más el 15% para el jugador por su porcentaje, que también abonará el Madrid. La firma del internacional se produjo ayer. Maceda pidió alrededor de 75 millones de pesetas libres de impuestos por los próximos tres años.

En el acto del relevo presidencial madridista de Luis de Carlos a Ramón Mendoza, el pasado 24 de mayo, el anterior presidente afirmó, tras la euforia del brillante éxito del equipo en la Copa de la UEFA y la consiguiente buena gestión económica de la presente temporada, que dejaba la deuda del club en 840 millones de pesetas. Mendoza, en su discurso de posesión, esbozó por vez primera desde que se inició la campaña electoral una cierta disconformidad pública con su antecesor. "La situación económica del club es difícil", matizó ya entonces, y el resultado de la auditoría encargada por el propio De Carlos así lo confirma.En las previsiones realizadas en torno a esos 840 millones no se habían incluido, entre otros aspectos, y a expensas del resultado final de la auditoría encargada, el pago de algunos de los impuestos correspondientes al presente ejercicio y pendientes para julio, así como el segundo plazo de los dos en los que el club suele pagar las fichas a sus profesionales -enero y julio-. Sólo este último apartado de la plantilla de fútbol supone unos 140 millones de pesetas. En la última asamblea del club madridista, en septiembre de 1984, se situó la deuda oficialmente en 1.059 millones, mientras que actuales miembros del equipo económico de Ramón Mendoza -Jaime Ussía, Juan Manuel Osorio y Antonio Calderón- ya mantenían su tesis de que superaba los 1.400 millones de pesetas por una "diferente óptica contable".

Los presidentes del Real Madrid y del Spórting llegaron el pasado miércoles a un acuerdo de palabra para el fichaje del defensa Antonio Maceda, de 28 años y 30 veces internacional, al club blanco, para cubrir la baja de Stielike. El jugador alemán, tras haber limado sus diferencias de criterio con el nuevo presidente, que le impuso la insignia de oro y brillantes del club, podría volver dentro de cuatro años al Madrid como manager.

Fuentes del club blanco indicaron que el precio de la operación Maceda era de 51 millones para el Spórting y otros 9 para el jugador como porcentaje del traspaso. Otras fuentes del Spórting indicaron, por contra, que el pacto bajo palabra fue de 60 millones de pesetas para el club asturiano, aceptados ante la perspectiva de no obtener más adelante- ninguna compensación económica. Maceda quedaba libre el 30 de junio y había expresado sus deseos de marcharse del Spórting, aprovechando la desaparición del derecho de retención. El club gijonés se vio obligado a aceptar esos 60 millones de pesetas ante la perspectiva de no percibir ninguna compensación económica en caso de no aprobarse las indemnizaciones entre clubes por fichajes de jugadores libres.

Los millones de Maceda

La firma de Maceda por el Madrid se produjo en la tarde de ayer. El jugador internacional, a través de su asesor, Alberto Toldrá, Ie pidió al Madrid un contrato de tres años y alrededor de 75 millones de pesetas, pero libres de impuestos. En el Madrid se tiene constancia de que el club le ha pagado sus cargas fiscales a los extranjeros, Stielike y Valdano, así como a Lozano, un fichaje que costó 200 millones de pesetas y al que se ha declarado transferible un año antes de que acabe su contrato.Maceda, que expresó su satisfacción deportiva por jugar en el Madrid, tenía una ficha en el Spórting de 11 millones de pesetas, que sumados a las primas, sueldos y vivienda le han acercado a los 19 , aunque ha sufrido, como sus compañeros de equipo, graves problemas de cobro por la difícil situación económica del club gijonés. Por renovar, Maceda le pidió al presidente asturiano, Manuel Vega Arango, un contrato de cuatro años y 25 millones anuales libres de impuestos, muy similar al solicitado por jugar en el Madrid, lo que en la práctica suponía unos 40 millones anuales que el Spórting no se podía permitir pagar.