La independencia no era una estrategia
Ha sido una bandera, un sentimiento, una pasión, quizás también una táctica y un señuelo, pero como objetivo político, un error y un desastre catastrófico
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
Ha sido una bandera, un sentimiento, una pasión, quizás también una táctica y un señuelo, pero como objetivo político, un error y un desastre catastrófico
Como sucedía antaño bajo el franquismo, la culpa de las revueltas siempre es de agentes foráneos con sus ideas foráneas
No es una cuenta con el pasado lo que está pendiente. Es la posibilidad de que Trump, o alguien como él, pueda regresar a la presidencia en 2024
Entre la soberanía de uno solo de Moscú y la compartida de Bruselas hay pocas dudas, tanto en Ucrania como en Bielorrusia
Será terrible si los dos países consiguen aliarse, frente a unas potencias casi siempre desacordes y divididas, que se ven ellas mismas carentes de rumbo
Nadie puede hablar seriamente de consenso sobre la inmersión y de unidad civil en las actuales condiciones de radicalización y polarización
Es difícil mandar toda la ayuda humanitaria que necesitan los afganos sin tocar el bloqueo y las sanciones a los talibanes
Está bien lo conseguido hasta ahora, pero no es suficiente. Queda trecho por recorrer para la lengua catalana, sin necesidad de aventuras secesionistas ni de imposiciones monolingüistas
Baja participación, la oposición exiliada o encarcelada y el acceso limitado a los patriotas: así es el modelo de democracia que Xi Jinping ofrece al mundo
Si alguien quiere saber con qué tipo de régimen trata, solo tiene que observar qué hace el gobierno con los periodistas
En ambas orillas atlánticas crece la demanda de una nueva estrategia disuasiva para frenar a Putin y a Xi Jinping.
El Estado profundo o deep state es una expresión originaria de Turquía, utilizada ahora por populistas de derechas y de izquierdas para sus denuncias antielitistas
La interdependencia global que dibujaba horizontes democráticos es ahora el arma híbrida con la que se amenaza a la democracia
Vladímir Putin y Xi Jinping no son tan solo dictadores filósofos. Son también grandes personalidades, artistas e incluso empresarios, aunque no muy dados a la competencia
Gracias a los nombramientos judiciales de Donald Trump peligra el derecho al aborto reconocido durante 50 años
No basta con gestionar las crisis como ha sabido hacerlo la canciller. Hace falta ahora una actitud menos acomodaticia y más exigente, especialmente ante los socios iliberales e incumplidores, como Hungría y Polonia
En la vida de las lenguas intervienen muchos factores, pero ninguno es tan decisivo como la voluntad de quienes la hablan y su capacidad para hacer atractivo su uso de la lengua
No se sabe cuándo ni cómo, pero es seguro que Putin está a punto de lanzar una nueva campaña para recuperar Ucrania
Vladímir Putin y Xi Jinping se proponen recuperar los imperios perdidos, aunque ni siquiera es seguro que los títulos de propiedad que exhiben sobre Ucrania y Taiwán sean ciertos y legítimos
La mayor amenaza a la seguridad es la que obliga a adoptar principios e ideas del adversario sin ni siquiera combatir
No se sabe muy bien si Lukashenko es un mero percance o el peón que le sirve a Putin para avisar a los europeos. Su mensaje es claro: hay que sentarse con el Kremlin
Creyendo que íbamos a asombrar al mundo alcanzado cimas insólitas para la humanidad, hemos conseguido hundirnos en la miseria
Al frente de la manifestación se ha exhibido un ecologismo ficticio para asegurarse de que no lleva a ninguna parte
El presidente chino entra en el panteón patriótico con la promesa de convertir a su país en una superpotencia que va a superar a cualquier otra a mitad de siglo
Pocas situaciones favorecen tan claramente los conflictos bélicos como la inestabilidad que surge del desequilibrio de poderes
El expresidente acaba de demostrar que responde a la leyenda del Cid, capaz de ganar batallas después de muerto
No hay posibilidad de equidistancia entre quienes limitan las libertades en el espacio público y quienes las reivindican e intentan ejercerlas
No hay amenaza exterior. La globalización de los últimos 30 años ha sacrificado la seguridad en favor de los beneficios
Cuando el mundo va mal, África va peor. Las transiciones democráticas son parte del pasado. La nueva época es de retrocesos e incluso de destrucción
Quien rompe la vajilla debe pagarla: no se puede invadir un país y desentenderse luego, después de haberlo destruido
El mayor peligro no radica en la repetición de una confrontación prolongada entre dos superpotencias, sino en las capacidades de unos y otros para evitar que se deslice hacia la guerra caliente por una actitud negligente de los gobernantes
Si hay un legado del 1 de octubre, es negativo y tóxico: impide recuperar el diálogo y la convivencia entre catalanes y las instituciones autonómicas se han desprestigiado
Nacida de la opresión, se afirma en la negación de la nación más próxima y revive cuando alguien pretende liquidarla
La disputa por Taiwán no es solo territorial, incluye todas las aristas de un conflicto incontrolable. Sobre la isla pende la amenaza de una guerra entre dos superpotencias nucleares
Las caricaturas se atraen: para la peor izquierda y el peor nacionalismo, no hay nada más cómodo y seguro
En la globalización hiperconectada, el poder lo dará el interruptor que pueda cortar los servicios y las comunicaciones del país a someter
La propaganda ha convertido al Estado en el enemigo natural, sobre todo como eufemismo para designar a la España detestada
Republicanos e intelectuales ‘neocon’ temen brotes de violencia e incluso un golpe antes de las elecciones de 2024
A pesar de los extremos, esta Alemania europea y europeísta es definitivamente la que quería Thomas Mann cuando abominó de Hitler y huyó de la Europa que él había soñado
Si el sucesor de Merkel no resuelve la cuenta pendiente con la política exterior y de defensa europea, el legado de la canciller corre el riesgo de disolverse