
La revolución está en la educación
Acude a buena parte de los arquetipos del subgénero, pero es sincera y nunca les tiene miedo, incluso al paralelismo del amor no correspondido y al cliché de la novela guía

Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Acude a buena parte de los arquetipos del subgénero, pero es sincera y nunca les tiene miedo, incluso al paralelismo del amor no correspondido y al cliché de la novela guía

En la ciudad colombiana el asesinato sale barato, entre las sutiles pero contundentes denuncias de corrupción policial y judicial

El director y guionista reflexiona sobre la vergüenza de huir, de dejar atrás a los tuyos, y sobre las terribles situaciones en las que no caben la solidaridad y el heroísmo

Christian Gudegast, hasta ahora guionista de dos extraños productos con apariencia de serie B pero con estrellas parece haber estudiado a fondo 'Heat' para imitarla

Lo que comenzó siendo una nueva versión de la intocable 'Cuentos de Tokio' ha acabado, dos películas después, con un anciano machista y faltón conduciendo por la ciudad

Ai Weiwei, a pesar de sus evidentes ambiciones, se queda en tierra de nadie, como sus criaturas, con este documental

El filme se mueve, como una de sus criaturas, en aguas tan turbulentas que sale escaldada de sus excesivas ambiciones

La película es nefasta cuando se deja llevar por la chanza zafia que contarían sus personajes

La película es una estupenda reflexión sobre la vanidad de los intérpretes

Es, como las canciones de su protagonista, una película vital, atmosférica, onírica y sujeta a continuos cambios

El trabajo de Will Gluck y sus ayudantes es brillantísimo en lo técnico y notablemente eficaz en lo expositivo

Joachim Trier lega un puñado de imágenes imborrables, de esas de erizar la piel, mientras reflexiona sobre la perdurabilidad de lo ultrarreligioso en sociedades avanzadas

A los 64 años, junto a sus modos batalladores, Robert Guédiguian parece expeler una cierta desesperanza

La película es un volcán de nadería en medio de los destructores fuegos de artificio y de un par de subtextos clásicos en las películas de academia militar

Con cierto estilo visual y el mantenimiento del punto de vista en la figura del padre, Christian Carion, su director y guionista, conmueve, cautiva y se compromete

Una película de enorme belleza, donde José Díaz muestra eficacia a la hora de filmar y honestidad en el momento de transmitir sus sensaciones

Interesantísima parábola político social de Ziad Doueiri, que ha sido reciente candidata al Oscar a la mejor película de habla extranjera

En su primera mitad las variaciones sociales y la energía en la puesta en escena y el montaje la hacen despegar. Luego se torna convencional

Entre sus valores destaca su apuesta arriesgada, la fotografía de Aitor Mantxola y la partitura de Paloma Peñarrubia pero en su fondo se queda en tierra de nadie

Sigue fiel a unas coordenadas que la convierten en indistinguible de otras tantas películas animadas realizadas con técnica digital

En ambas piezas unidas para su estreno, el viejo, que no añejo, sabor de la narración de los cuentos infantiles encuentra el tono perfecto en una visualización

Otro cine de espías es posible

El documental aporta una visión quizá más virgen y menos lastrada por el peso de la cercanía

Repleta de carisma y poderío en sus interpretaciones, la película acaba interiorizándose casi en materia social y política

En modo alguno es una película despreciable, pero quizá sí fallida

Los autores han hecho algo sorprendente en el plano artístico arriesgado en el plano moral

La película no se parece a nada en el cine español

Este cuento moral de Sally Potter es una diatriba contra todo disfrazada de agilísima comedia negra

El documental mejora cuanto más sinceras y espontáneas son las situaciones, y es bastante más discutible cuando el discurso parece mascado

Es, como quiere ser, una película básicamente entretenida

Espíritu ñoño y conciliador, nulo control de las secuencias de acción, técnica en la puesta en escena (o su simulacro) cerca de lo pedestre

Se notan a la legua sus ganas de arriesgar, de salirse por la tangente. Pero la cristalización de su osadía solo alcanza momentos puntuales de fascinación

Se presenta con un convencionalismo narrativo, temático y de diálogo un poco cargante, aunque mantiene algunas de las mejores esencias de la serie original

ES una de esas producciones que buscan al público, con sencillez, casi con simpleza, sin intentar atrapar la complejidad ni la trascendencia de sus temáticas

Película de serie B sin más ínfulas que las de ser eficaz durante hora y media escasa

Lo único que confiere cierto sabor a competencia profesional es el póster de la película

Película de carácter coral, con una quincena de personajes con cierto desarrollo, resulta mejor cuanto más se acude en la puesta en escena a la movilidad de la cámara

Ffue salir del reducto de la cárcel fortaleza, establecida como microsociedad a la manera de 'El señor de las moscas', y la serie se diluyó

De aspecto convencional y puesta en escena que no pasa de lo académico, se acerca a los inmortales mitos de las sectas, las supersticiones y las reliquias

El ruso Andréi Zvyagintsev vuelve con su habitual poder simbólico y su mayúscula capacidad para la conmoción visual y sonora. Sin piedad con sus criaturas