Un año de Americanas: el compromiso de un periodismo feminista
El boletín de EL PAÍS América cumple un año construyendo un relato colectivo con enfoque de género, sin dejar atrás la mirada, las luchas y los logros de la mitad de la población del continente
Esta es la versión web de Americanas, el newsletter de EL PAÍS América que aborda noticias e ideas con perspectiva de género. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.
¡Estamos de aniversario! Este 7 de noviembre Americanas cumple un año y además de agradecerles a ustedes, nuestras lectoras y lectores, por haber estado ahí boletín tras boletín, queremos hacer un repaso de estos 12 meses que para nosotras han representado la consolidación del compromiso de EL PAÍS América de hacer un periodismo feminista y con enfoque de género que no deje atrás la mirada, las luchas y los logros de la mitad de la población de este continente: las mujeres, que somos casi 500 millones de personas.
Cuando lanzamos la newsletter en noviembre de 2021, lo hicimos convencidas de que teníamos un espacio privilegiado para documentar la ola feminista que desde hace años se ha puesto al frente de muchas movilizaciones sociales en Latinoamérica desde diferentes frentes: la política, el activismo o el arte y la cultura. Queríamos que nuestro boletín ayudara a construir un relato colectivo y lo más plural posible. Por eso, invitamos a todas nuestras compañeras de redacción y colaboradoras a compartir las historias de lo que vivían y reportaban en diferentes países de la región. También les abrimos la puerta a nuestros compañeros hombres porque creemos que la igualdad de género debe ser cosa de todos.
Con el paso de los números, hemos tratado de contar lo que significa ser mujer en América y hemos documentado los avances y retrocesos de las luchas feministas. En el boletín hemos hablado de temas políticos, como el ascenso al poder del primer Gobierno feminista en Latinoamérica, como se denomina el de Gabriel Boric en Chile, el drama de las 13 presas políticas de Daniel Ortega en Nicaragua —que hoy siguen en la cárcel—, el espionaje a las feministas en México, que se han convertido en un movimiento opositor al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, o la filosofía del feminismo afro detrás de la nueva vicepresidenta de Colombia Francia Márquez, una mujer afrodescendiente surgida de la movilización social que logró convertirse en una figura pública admirada en el país y que representa a millones de personas tradicionalmente invisibilizadas.
Además, hemos documentado las luchas sociales: la búsqueda incesante de las madres de desaparecidos, la lucha contra la exclusión de las personas transexuales y no binarias o las diferentes batallas del aborto. Aquí hemos podido celebrar victorias para las mujeres, como la despenalización en Colombia, pero también hemos tenido que contar el retroceso de 50 años que han sufrido las estadounidenses con la derogación de la sentencia Roe vs Wade, que protegía el acceso al aborto seguro en EE UU a nivel federal y cómo perjudica especialmente a las que tienen menos recursos.
En este año de boletines, también hemos tenido espacio para algunos de los males endémicos de la región: la violencia de género y los feminicidios. Las periodistas de EL PAÍS América han compartido desde un punto de vista muy personal, por ejemplo, los fantasmas que despierta cubrir la oleada de mujeres desaparecidas y después halladas muertas en México, lo que siente una sobreviviente de violencia sexual en la infancia cuando ve a las jóvenes del continente levantar la voz contra los casos de abuso en colegios y universidades o la indignación ante la falta de acción en Ecuador frente a los asesinatos y la violencia brutal contra las mujeres.
Otras compañeras han escrito de los desafíos económicos que enfrentamos las mujeres, como la discriminación a la hora de pedir una hipoteca en el banco por no estar casada o la excesiva carga que cae sobre nosotras por el trabajo no remunerado de los cuidados. También hemos hablado de los machismos cotidianos, que se reflejan desde en las series de Netflix, en juicios mediáticos como el que enfrentó la actriz Amber Rose o en certámenes literarios, donde narrar la historia de las víctimas de violencia machista en primera persona todavía choca de frente con el relato patriarcal que ha dominado tradicionalmente ese ámbito. Y recurrimos a la cultura, concretamente a tres novelas sobre la amistad femenina, para contar cómo frente a un Estado y unas instituciones que juzgan, ignoran y se tapan los ojos ante las denuncias de las mujeres, las amigas aparecen para cuidar, escuchar, acompañar y aconsejar.
Americanas se ha convertido en un espacio seguro para esos relatos y además nos ha permitido configurar una agenda más sólida sobre el feminismo en la región y aumentar la conciencia de la redacción sobre la importancia de incluir la perspectiva de género en nuestras coberturas, con la convicción de que es fundamental para un periodismo más democrático.
El 16 noviembre viajaremos a la ciudad mexicana de Mérida a recoger el premio Digital Media LATAM que entrega la Asociación Mundial de Editores (WAN-IFRA, en sus siglas en inglés) a la mejor newsletter de Latinoamérica. Lo haremos con un agradecimiento profundo a la dirección de EL PAÍS América, por apostar por este espacio, a todas las compañeras y compañeros que han pasado por Americanas con historias y recomendaciones, por su contribución para construir este relato colectivo, y especialmente a todas las mujeres que están luchando por un continente más justo donde no se nos discrimine, ataque o mate por nuestro género.
Estos son nuestros artículos recomendados de la semana:
El pánico de Lidia Gabriela al ser secuestrada: muere al tirarse de un taxi en movimiento
El peligro de viajar en el transporte público en Bogotá: dos menores son abusadas sexualmente en la última semana
Aborto seguro y cariñoso: el cuidado de las acompañantes
“Falto a la escuela cuando tengo la regla porque no tengo nada con lo que recoger la sangre”
¿Cómo cambiaría la historia del arte si se viera a través de las mujeres?
Daniela Tarazona: “La locura en las mujeres tiene una carga brutal de condena”
María Isabel Urrutia: “En 2023 habrá liga femenina de fútbol con salarios dignos para las jugadoras”
Y unas sugerencias para acabar:
🎨 📷 💜 Una colectiva feminista: Unidas
Por Lorena Arroyo
Unidas es un movimiento de mujeres artistas de Xalapa (Veracruz, México), que surgió en 2020 con el objetivo de hacer arte político y feminista usando el espacio público y a través de diferentes expresiones: desde el performance, la fotografía, el mural, la ilustración o la literatura. Su principal intervención hasta ahora ha sido “Históricas”, una obra colectiva que ocupa uno de los principales viaductos de la ciudad para reivindicar la figura de mujeres mexicanas borradas por la historia como la artista Lola Cueto, la pintora María Izquierdo, la periodista y activista defensora los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres Esperanza Brito, la pintora y poeta Carmen Mondragón, también conocida como Nahui Olin, la poeta y ensayista Esther Hernández Palacios, o la líder feminista, política y sufragista Elvia Carrillo. El mural, que incluye diferentes escenas de la lucha de las mujeres, tiene también un ‘árbol de la memoria’ con los nombres de desaparecidas o víctimas de feminicidio.
El siguiente proyecto de Unidas es una intervención en conjunto con el Centro de Derechos Humanos Toaltepeyolo y con un grupo de madres y esposas de desaparecidos. Harán fotomurales con sus rostros en diferentes ciudades del Estado de Veracruz para preservar sus imágenes, hablar de memoria, romper estigmas y mostrarle a la sociedad que detrás de las cifras de los desaparecidos hay historias y familias esperando. “Defendemos que a través del arte se puede sensibilizar a la gente, se pueden dar mensajes quizás incómodos, pero necesarios y que el espacio público es indispensable para visibilizar”, explica María Teresa, una de las integrantes de la colectiva. Entre sus objetivos también está transmitir a la sociedad que, en un país con decenas de miles de desaparecidos, la búsqueda debe ser una labor en conjunto. “Nos incumbe a todos y a todas porque puede pasar en cualquier momento y a cualquier persona”.
📚 Un libro: Catedrales, de Claudia Piñeiro
Por Almudena Barragán
Es probable que ya conozcan este libro de la escritora argentina Claudia Piñeiro, pero acabo de leerlo y me ha gustado mucho. La historia cuenta cómo marca a una familia de clase media el feminicidio de la hija pequeña hace 30 años. La investigación se cierra sin culpables y durante 30 largos años pesa en aquella familia como una losa. Con el tiempo, la verdad oculta saldrá a la luz gracias al persistente amor del padre de la víctima.
Esa verdad mostrará de manera cruda y conmovedora lo que esconden las apariencias, el conservadurismo y la religión y lo que puede llegar a hacerse por obediencia y fanatismo. Los lazos familiares y los prejuicios que todos tenemos en la sociedad quedan expuestos en esta novela escrita con maestría que atrapa de la primera página a la última. El libro se llevó el premio Best Novel de VLC Negra 2021 y el Premio Hammett a la Mejor Novela de Género Negro en español de 2020.
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