_
_
_
_
Newsletter Americanas
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Me cuidan mis amigas: tres novelas sobre la amistad entre mujeres

Cada vez que se grita “El Estado no me cuida; me cuidan mis amigas”, se señala la ausencia y la presencia. Los policías juzgan, los jueces ignoran, los fiscales se tapan los ojos. Las amigas, en cambio, escuchan, acompañan, aconsejan

mujeres se abrazan Día Internacional de la mujer
Miles de mujeres marcharon en Ciudad de México para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y exigir el cese a la violencia de género, el 8 de marzo de 2022. María Julia Castañeda

Esta es la versión web de Americanas, el boletín de EL PAÍS América que aborda noticias e ideas con perspectiva de género. Para recibirlo cada domingo puede suscribirse en este enlace.

La frase es al mismo tiempo una denuncia a quienes no han estado y un reconocimiento a quienes sí. Cada vez que se grita y se repite mil veces en una marcha feminista aquel canto, “El Estado no me cuida; me cuidan mis amigas”, se señala la ausencia y la presencia. En México se estima que hay 10 feminicidios diarios y una descarada impunidad: 95% de los casos no se resuelven. Los policías juzgan, los jueces ignoran, los fiscales se tapan los ojos. Las amigas, en cambio, escuchan, acompañan, aconsejan. Las amigas reciben una llamada de alerta antes que la policía y ellas son esos mensajes de texto preguntando “¿llegaste bien a tu casa?”, mientras que un abogado pregunta “¿qué llevaba puesto esa noche?”. Tres novelas recientes, de tres autoras mexicanas, son un homenaje a ellas, las amigas que nos mantienen vivas.

Tu lengua en mi boca, de Luisa Reyes Retana (Random House) es una novela que ocurre en Torreón donde un grupo de cuatro chicas se reúne en las noches para leer poesía juntas y criticar a los hombres que han dominado la lengua. “Creíamos que los poetas tenían noventa años y eran varones con nombres mamones y una sola morra de hace varios siglos”, dice una de ellas (la ‘morra’ es Sor Juana Inés de la Cruz). La vida fuera de ese pequeño grupo es desolador: en la trama hay una profesora desaparecida misteriosamente o un pandillero que amenaza la vida de dos de las chicas. Pero en el libro la amistad es, lo describe una de ellas, “como una casa de puertas pesadas y rejas bien altas, en la que se resguardaba el mundo”. Para otra es “el único lugar en el que me siento yo misma”. Es precisamente con mensajes de texto que intentan salvar la vida de una de ellas, Babis, cuyo hermano está dispuesto a matarla. “Somos una; nadie podrá distinguirnos cuando estemos muertas”, les escribe Babis, en un poema, que les manda con su móvil.

Las escritoras mexicanas Mayte López, Luisa Reyes Retana y Jazmina Barrera.
Las escritoras mexicanas Mayte López, Luisa Reyes Retana y Jazmina Barrera.

¿Qué pasa si las amigas se van? “El vacío absoluto” piensa Lucía, la protagonista de una novela titulada Sensación Térmica, de Mayte López (Libros del Asteroide). Para ella, una joven en crisis, la amistad es alguien que “respeta los silencios”, que escucha cuando se quiere hablar pero “no insiste si nota que prefiere quedarse callada”. Lucía es mexicana pero estudia un posgrado en Nueva York, donde conoce a Juliana, una colombiana que tiene una relación violenta con un profesor. “¿Qué nombre se le da a ir desapareciendo a alguien de a poquito, a quitarla del medio con episodios?”, se pregunta Lucía cuando ve el riesgo mortal que corre su amiga. “¿Por qué no cuenta como crimen aniquilar a una mujer a cuentagotas, descuartizarle la moral y la autoestima en cómodas entregas?” Ser testigo del peligro que vive Juliana genera un retorno a la infancia para Lucía, que ve reflejada en su amiga la trágica historia de su madre: Dalia, golpeada por su padre por años. Como dice otro canto, si nos tocan a una, nos tocan a todas.

La amistad entre Mila, Dalia y Citlali es un lugar seguro en Punto de cruz (Almadía, 2021), de Jazmina Barrera. La muerte inesperada de una de ellas al comienzo de la novela origina un relato en el que la autora entrelaza varios tiempos para explorar la amistad de las tres chicas. En la adolescencia, ese tiempo al que vuelve Barrera, las amigas comparten viajes, lecturas y sesiones silenciosas de bordado. Cuando se alejan, su vínculo sigue siendo como un espacio de cuidado dentro de una sociedad atravesada por violencias. La novelista teje el texto con fragmentos ensayísticos sobre el bordado, una actividad que ha “liberado y constreñido” a las mujeres en diferentes épocas, como escribe Margo Glantz en un texto citado por Barrera. “En el bordado se reproducen, se comparten, se regalan y se enseñan patrones y puntadas”, dice la narradora de Punto de cruz. “Al ser relegado a la categoría de ‘manualidad’ o ‘artesanía’, el bordado se salvó de la ridícula idea de originalidad que rige el canon masculino del arte occidental. Pasa lo mismo con mucha literatura escrita por mujeres, tomamos prestadas palabras de otras mujeres para que nos ayuden a expresarnos o por el puro gusto de compartirlas”.

Decía Simone de Beauvoir, cuando recordaba a una amiga de su infancia, que esta fue de las primeras personas que le enseñó “la alegría de amar, el deleite en un intercambio intelectual, y el poder contar diariamente con una alianza íntima”. El año pasado se publicó su novela inédita sobre la amistad entre dos amigas, titulada Inseparable, en el que en un momento un amiga le confiesa a la otra “yo hubiera renunciado a lo que fuera por no perderte”. El Estado en México y América Latina nos pierde cualquier día. Las amigas, en cambio, nos encuentran.

Nuestros recomendados de la semana:

Resultados elecciones en Colombia Francia Márquez

Francia Márquez: el impulso de una nueva generación en Colombia.

La líder ambiental cree que su éxito electoral tiene como base a los jóvenes, las mujeres y el pueblo afro.
Violencia sexual en Colombia

“Las mujeres no pueden emanciparse sin reducir el poder de los hombres”

“Todo lo que no suponga un cambio respecto de quién detenta el poder no es liberación”, escribe Susan Sontag en un texto de 1972 que ahora se publica en español
Loreto Vidal Hernández entregó un emocionante discurso respecto al derecho a una maternidad protegida, así como también a la interrupción voluntaria del embarazo.

El emotivo discurso de una constituyente chilena: “Mi madre perdió la vida en un aborto séptico”.

El proyecto de Constitución incluye la interrupción voluntaria del embarazo y obliga al Estado a garantizar “las condiciones para un embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos”.
BRA01. JURUENA (BRASIL), 05/03/2022.- Fotografía cedida por Partnerships for Forests (P4F) que muestra a la mujer Gisele Xianam Zoró mientras recolecta castañas de Brasil, el 12 de enero de 2020, en Juruena (Brasil). ?Quien ve la castaña aquí en sacos cree que es fácil, pero allá en la selva es sufrimiento. Tienes que ir a buscar, cortar, juntar, traer para la aldea, lavar, secar, colocar en los sacos. Por eso, mi pueblo dice así: valora nuestro trabajo?, cuenta Waratan, líder Zoró. Cuando habla de valorar el trabajo, Waratan, alude también al comercio justo, que no siempre ocurre en la cadena productiva de la castaña, tradicionalmente marcada por la figura de los ?atravesadores?, esto es, mediadores entre productores y consumidores. EFE/ Fred Rahal Mauro/Cortesía P4F/SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Más de cuatro millones de mujeres siguen sin trabajo desde la pandemia en Latinoamérica

La informalidad, la sobrecarga de los cuidados y las tasas de desocupación han reabierto brechas de desigualdad “muy alarmantes”, según la OIT.
Un grupo de mujeres activistas participa en una marcha de protesta contra el cambio climático en Varsovia, Polonia, en septiembre de 2020.

La visión única de las mujeres para la acción climática

Un liderazgo equilibrado en función del género y la participación igualitaria de la mujer en las soluciones basadas en la naturaleza generan mayores beneficios para el medio ambiente y las personas
Rosalia Motomami

Rosalía abofetea los prejuicios en un ‘Motomami’ tan caótico como excitante

La cantante, en un acto de libertad artística sin red, derriba las fronteras entre géneros en su nuevo disco.

Unas sugerencias:

📸 Un proyecto

Gladys Serrano, fotógrafa y videógrafa de EL PAÍS América, recomienda Casa Garita, un proyecto autogestivo en la periferia de la ciudad de Oaxaca, en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, México. Este espacio, liderado por Alexia Zuñiga y Víctor Morales, alberga desde 2017 tres iniciativas: Garita-Ex, residencias artísticas y Editora T-Error. En este lugar se realizan exposiciones, se publican libros y se imparten talleres dirigidos principalmente a mujeres que habitan en la zona. Casa Garita está ubicada en un punto geográfico donde convergen distintas comunidades indígenas. Las actividades económicas, concentradas en la ciudad de Oaxaca, hacen de Xoxocotlán un lugar con poca oferta cultural para sus habitantes.

👩👩 Un colectivo

Nunca madres. Es un espacio virtual, que a menudo hace conversaciones en vivo para hablar de la no maternidad, de las mujeres que deciden llevar sus vidas sin la experiencia de tener hijos. Liderado por la mexicana Irán Sosa y la colombiana Isabel Firecracker, este proyecto busca desvirtuar los mitos alrededor de la decisión de no ser madre y acompañar a quienes optan por este camino. Ambas, que han estudiado el movimiento childfree -tan malentendido y poco debatido en nuestra región-, generan reflexiones sobre cómo puede ser la vida de las mujeres más allá de procrear. Las integrantes de Nunca madres comparten lecturas y dan consejos para afrontar las típicas preguntas sobre la maternidad que acechan a las mujeres sobre todo después de cierta edad.

¡Muchas gracias por acompañarnos y hasta el próximo domingo! (Si les han enviado esta newsletter y quieren suscribirse para recibirlo en su correo, pueden hacerlo aquí).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_