Qifqi, bolas fritas de arroz con menta seca
Una deliciosa receta albanesa de aprovechamiento, llena de aroma y con una textura crujiente para comer en un momento
Una deliciosa receta albanesa de aprovechamiento, llena de aroma y con una textura crujiente para comer en un momento
Lo óptimo para evitar la resaca es la abstención, pero si anoche hubo excesos, estas tres elaboraciones sencillas, con ingredientes al alcance de muchos y creadas por Esther Merino, pueden ayudar a mejorar el día
Las habas mandan en este plato, donde comparten protagonismo con aromáticas como la menta, panceta, butifarra y otros embutidos habituales en las recetas de tiempos de duro trabajo físico.
Colocar sobre el alfeizar de la ventana una planta de albahaca, tomillo o distintas mentas pueden ahuyentar a los mosquitos, pero no son universales: todo depende de la especie de insecto que tratemos de evitar
No podemos llamarlos "nuggets" por imperativo legal, pero estos bocaditos de guisantes y menta son crujientes, sabrosos e infinitamente más sanos que la versión industrial de pollo.
Unos buenos guisantes congelados serán la base para esta reconfortante crema, cuyo sabor se intensifica gracias al puerro previamente dorado. Un aceite de menta fresca y un poco de queso cremoso rematan la jugada.
Un bocadillo diferente y sabroso para comidas informales y picoteos. La potencia del cordero combina a la perfección con la salsa de tahina y limón, y la frescura la ponen los brotes y las aromáticas.
Un plato fresco, sabroso y ligero con el que te puedes iniciar en el mundo del tartar: solo necesitarás un cuchillo bien afilado y un poco de paciencia para llegar al nivel experto.
Un 'jetapostre' ligero y fresco que le da la vuelta a la macedonia y la convierte en un carpaccio. Los arándanos, el coco y un aromático aceite de menta rematan la jugada.
Un puré, un salteado y una salsa completamente diferentes entre ellos que se preparan en unos cinco, 25 y 90 minutos. Si no encuentras el que más le conviene a tu carne, es que estás completamente desnortado.
Melón fresco, moras de temporada y un punto lácteo de queso fresco, que suben hasta la estratosfera gracias a un toque de caramelo avainillado, menta y lima: el jetapostre veraniego definitivo ya está aquí.
El albaricoque es una de las frutas que menos utilizamos para cocinar, y nos lo estamos perdiendo. Porque a mordiscos está muy rico, pero acompañado de tomate, feta y un aliño fresco directamente es la bomba.
Dos pescados azules y sostenibles sometidos a un sorprendente proceso que nos regalan dos texturas diferentes en un mismo plato. Unas lentejas bien aliñadas sirven como base al festín.
Le damos una vuelta de tuerca a una de las frutas más refrescantes del verano. Estas bolitas dulzonas son el bocado perfecto incluso para melonfóbicos.
¿Tienes una batidora? ¿Un rallador? ¿Un mortero? ¡Felicidades! Ya puedes preparar zumos, batidos o bebidas vegetales. Sin aparatos caros y con recetas aptas para cocinas de todos los tamaños.
La enésima ensalada de legumbres de El Comidista sabrá prácticamente igual utilices miso o anchoas para su vinagreta: lo realmente importante es que reine el equilibrio entre las lentejas y las hortalizas.
Un plato completo y sabroso que se puede tomar perfectamente al aire libre y a temperatura ambiente, pariente del tabulé con pescado, rebosante de frescura e ingredientes primaverales.
Si destestas esta legumbre, quizá sea porque la has comido siempre recocida y arrugada. Dale una oportunidad a las bolitas verdes con una receta fresca, rápida y sencilla.