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Bocaditos de guisantes y menta

No podemos llamarlos "nuggets" por imperativo legal, pero estos bocaditos de guisantes y menta son crujientes, sabrosos e infinitamente más sanos que la versión industrial de pollo.

Frescos, simples y crujientes
Frescos, simples y crujientesRAQUEL BERNÁCER
Raquel Bernácer

Que sí, que lo de bocadito me suena cursi hasta a mí, pero ¿qué le vamos a hacer?: los iba a llamar nuggets de guisantes, pero visto que el comité de Agricultura del Parlamento Europeo va a prohibir que se puedan poner denominaciones típicas de preparaciones de carne a alimentos que no lo sean, me contengo. No sea que acabemos todos en la cárcel haciendo paellas de pollo para ministros con antojos.

Si los haces del tamaño adecuada, los bocaditos quedan justo para comerlos de uno o dos bocados crujientes, sabrosos y jugosos. No las tenía todas conmigo porque la receta, que la encontré en una revista guiri de esas que guardo en el baúl de los recuerdos, era bastante simplona y sosaina. Pero se me antojó resultona a la vista, una idea de aperitivo fantástica y hasta una forma de que los más pequeños se enamoren de los guisantes. Por eso pensé que estaría bien animarla con una yema de huevo, parmesano, menta y un poco de harina para que la consistencia fuese más firme y sabrosa.

El rebozado lo he hecho con cereales de desayuno sin azúcar, concretamente con copos de maíz, que son los más fáciles de encontrar. Repito, cereales de desayuno sin azúcar no te me vayas a emocionar y reboces a los pobres guisantes con una de esas variedades mega azucaradas. Si eres de los que creen que los ingredientes del desayuno no pueden usarse en otras comidas, o viceversa, también puedes rebozar con el clásico pan rallado de toda la vida.

Una última cosa, porque seguro que alguien hará la pregunta: no los hagáis en el horno. Lo he probado y el resultado no tiene nada que ver con lo que veis en la foto. El rebozado no queda tan crujiente ni dorado, y los guisantes pierden su verdor brillante, pasando a parecerse a aquello que ponen en muchos coles y tantos niños odian. Además, como hay que tenerlos bastante tiempo en el horno para que se doren (20 minutos mínimo), el rebozado toma un sabor a huevo recocido que echa a perder la receta. Así que animaros a freírlos, que con el aceite bien caliente y luego dejándolos en papel absorbente, no quedan para nada aceitosos.

Dificultad: De primero de primaria.

Ingredientes

Para 8-10 bocaditos

  • 250 g de guisantes congelados
  • La ralladura de un limón
  • El zumo de medio limón
  • 2 cucharadas soperas de menta picada
  • 2 cucharadas soperas de parmesano recién rallado
  • 1 cucharada sopera de harina
  • 3 huevos
  • 100 g de copos de maíz sin azúcar triturados (o pan rallado)
  • Aceite de oliva para freír
  • Sal
  • Pimienta
  • Chile en polvo al gusto
  • 100 g de yogur griego

Instrucciones

1.
Calentar un cazo con agua. Cuando empiece a hervir, poner los guisantes y apagar el fuego. Dejar cinco minutos y colar. Enfriar con agua corriente del grifo y dejar escurrir bien.
2.
Poner los guisantes en el vaso de una batidora o en una picadora. Añadir el zumo y la ralladura de limón, sal y pimienta (y, si se quiere, chile). Triturar hasta obtener una pasta de textura basta, de forma que se vean los trozos de guisantes y evitando que quede un puré.
3.
Pasar la mezcla a un bol y añadir la yema de un huevo (reservar la clara para luego), el parmesano, la harina y la menta picada. Probar y corregir de sal, pimienta o zumo de limón si fuese necesario.
4.
Coger una bandeja (o un par de platos) que quepa en el congelador y ponerle encima un trozo de film transparente.
5.
Tomar un poco de masa y hacer bolas del tamaño de una pelota de golf. Aplastarla entre las palmas de la mano, haciendo pequeños bocaditos, y colocarlos en la bandeja. Al terminar con toda la masa, poner la bandeja en el congelador durante una hora.
6.
Pasado el tiempo, hacer la salsa de yogur mezclándolo con unas gotas de zumo de limón -de la mitad que nos ha sobrado-, una cucharada de postre de aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y chile en polvo al gusto.
7.
Batir los dos huevos y la clara sobrante con una pizca de sal. Preparar un plato con los cereales triturados y sacar la masa de guisantes del congelador.
8.
Despegar cada bocadito del film y pasarlo primero por huevo, luego por los cereales, por huevo de nuevo y de nuevo por los cereales para que nos quede un rebozado grueso.
9.
Freír los bocaditos en aceite muy caliente durante un minuto o hasta que el exterior se dore y colocarlos sobre papel absorbente. Añadir un poco de sal en escamas y servir calientes con la salsa de yogur.

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Sobre la firma

Raquel Bernácer
Es dietista-nutricionista, cocinera y divulgadora. Máster en Nutrigenómica y Nutrición Personalizada por la Universitat de les Illes Balears y actualmente cursando el Máster en Nutrición, Medicina y Salud Hormonal de la Mujer por la Universidad de Murcia.

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