Una de las grandes alternativas al viejo Twitter sigue creciendo, pero un nuevo análisis muestra que su actividad está todavía lejos de ser un pulmón informativo. En Bluesky sí circula menos desinformación
A pesar de los pesares, no pienso dejar el camino libre a los execrables modos de su amo, los ‘criptobros’, los ‘incels’, los intolerantes, los indeseables y los mentirosos
Nacida en EE UU, la ingeniera y consejera delegada defiende un modelo de redes sociales descentralizadas donde los usuarios (y no los algoritmos) puedan elegir lo que quieren ver
Llevamos siglos tragándonos noticias falsas y teorías de la conspiración, que se aprovechan de nuestros sesgos y prejuicios. Pero hay buenas noticias: no somos tan crédulos como parece
Nuestra forma de ver el mundo es cada vez más sesgada. Esto produce algunas satisfacciones y resulta cómodo, pero conduce a fallos de análisis y errores morales
Se habla mucho de la toxicidad de X y poco de la generosidad de sus mejores usuarios, los que han compartido sus conocimientos con el único objetivo de seguir con la conversación
Solo desde el ejemplo individual, la responsabilidad de los líderes con mayor visibilidad y el compromiso colectivo podremos construir un debate público más respetuoso
La ejecutiva argumenta que el éxito de la red social en la que trabaja se debe a que, a diferencia de otras plataformas, le dan al usuario muchas posibilidades para configurar los contenidos que ven
Usuarios de la red social en auge en España celebran “la primera noche à la Twitter Vintage” comentando la denuncia pública del presentador de ‘La revuelta’
La red social, aunque visualmente sea un clon del viejo Twitter, ofrece funciones que la hacen distinta a la actual X y hace más fácil a los usuarios seguir los temas que les interesan
Un nuevo estudio revela el uso de esta herramienta para limitar con “mensajes tóxicos” el diálogo democrático en nueve países, incluida España. Usuarios del medio del magnate abandonan y recurren a alternativas
Durante muchos años, las instituciones han desatendido su deber de construir espacios públicos en internet, con las consecuencias que vemos para la democracia
La mayor parte de la gente que me interesa sigue en Twitter. Pero nos separan algoritmos automáticos de recomendación de contenido que prefieren sobreestimularme con burbujas, memes y campañas para mantener mi atención