Bluesky contra Threads: así está la batalla por heredar el espacio de X
La pérdida de usuarios de la antigua Twitter impulsa los números de sus principales competidoras, aunque no está claro que pueda haber ‘sorpasso’
X no atraviesa su mejor momento. Cuando el magnate Elon Musk compró Twitter en octubre de 2022, la red social del pajarito acumulaba unos 368 millones de usuarios en todo el mundo, según estimaciones de Statista. Los últimos números relativos a 2024 hablan de 335 millones. Sus competidores han olido la sangre. Tanto Threads como Bluesky están tratando de pescar en río revuelto. Todos quieren erigirse como el ágora digital de referencia, título extraoficial que ha ostentado durante años, y sigue manteniendo, X.
El dueño y máximo responsable de Meta, Mark Zuckerberg, dio la semana pasada por primera vez datos oficiales sobre Threads, la plataforma que lanzó hace apenas año y medio para competirle a X el mercado de las redes sociales de micromensajes. “Continúa el fuerte impulso de Threads. Ahora tiene más de 300 millones de usuarios activos mensuales y de 100 millones de usuarios activos diarios”, dijo en su red social. La aplicación de Meta es la gran perseguidora de X.
Mientras, la fiebre por Bluesky parece haberse frenado. Tras vivir unas semanas de vértigo a partir del 6 de noviembre, el día después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE UU, la red social creada por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, se ha estancado en los 25 millones de usuarios. Mastodon, por su parte, no está disputando la carrera por ocupar el espacio de X: es una red social de nicho, que no aspira a ser la opción del gran público.
La caída sostenida del líder
Una de las primeras medidas que tomó Musk cuando se hizo con los mandos de Twitter fue despedir a más de la mitad de la plantilla (lo que ahora amenaza con hacer en EE UU con los funcionarios federales). En el ajuste entró el equipo de comunicación global de la compañía, por lo que no hay interlocución posible con la red social, más allá de los tuits del propio Musk. El responsable de comunicación de facto de X es su dueño. Ese es uno de los motivos que hacen complicado saber con cierta precisión cuál es la radiografía de la base de usuarios de la plataforma. Las estimaciones más generosas le otorgan más de 500 millones de usuarios; las menos favorables, unos 200 millones.
Pese al cierre informativo, abundan los indicios del declive de X. El posicionamiento de Musk como mecenas y paladín de Trump, con X a la entera disposición de su campaña, ha sido la gota que ha colmado el vaso de muchos de sus compatriotas. Antes de eso, muchos usuarios estaban ya hastiados por el incesante flujo de desinformación, teorías de la conspiración y contenidos de incitación al odio que desde hace meses campan a sus anchas sin ningún tipo de control por la red.
En Reino Unido, por ejemplo, la caída ha sido pronunciada desde que Musk tomó partido en los disturbios vividos este verano en Reino Unido, cuando el asesinato de tres niñas en Southport derivó en una oleada de desinformación y bulos racistas, seguidos de episodios de violencia contra la población musulmana. El hombre más rico del mundo apoyó las proclamas de los ultraderechistas. “La guerra civil es inevitable”, dijo en plena crisis, mientras decenas de personas trataban de quemar un hostal en el que se hospedaban solicitantes de asilo.
For Twitter to deserve public trust, it must be politically neutral, which effectively means upsetting the far right and the far left equally
— Kekius Maximus (@elonmusk) April 27, 2022
Según datos de Similarweb recogidos por el Financial Times, los usuarios activos diarios en Reino Unido han pasado en el último año de ocho millones a 5,6. Un tercio de esa pérdida se ha producido desde los disturbios de verano. “Lo mismo está sucediendo en todas partes, y no solo donde la plataforma ha sido prohibida, como Brasil. En los últimos 16 meses, los usuarios han caído en EE UU un 20%”, reporta el FT.
Los datos facilitados por la propia X a Bruselas (la Ley de Servicios Digitales, DSA, obliga a las plataformas a aportar datos cada seis meses) sobre los usuarios de su aplicación en territorio comunitario confirman esa tendencia. Si en agosto de 2023 superaron 112 millones de usuarios activos mensuales, un año más tarde, en agosto de 2024, contaban con 106 millones. Se espera que el próximo dato que tenga que comunicar la empresa, el de febrero, siga en esta línea.
La persecución
Este es el contexto en el que se mueven, especialmente desde noviembre, Threads y Bluesky. La plataforma de Zuckerberg es mucho más grande que la que puso en marcha Dorsey. Principalmente, porque Threads está vinculada a Instagram, también de Meta y que suma 2.000 millones de usuarios. Quienes tengan cuenta en Instagram no necesitan registrarse para usar Threads, lo que a la práctica le ha aportado una masa crítica sobre la que iniciar su andadura.
Threads dice tener 300 millones de usuarios activos mensuales, 25 millones más que hace un mes. Parte de ese crecimiento puede deberse a algunos cambios recientes aplicados a la red social e inspirados en Bluesky. Por ejemplo, los usuarios pueden diseñar feeds (el flujo de mensajes que se ven en pantalla) a medida, haciendo más fácil seguir determinados temas. Esa es una de las funciones estrella de Bluesky, como también lo es otra especialmente útil para los recién llegados y que también ha aterrizado en Threads: la posibilidad de compartir listas de cuentas a las que seguir. “Para nosotros es genial ver que alguien como Mark Zuckerberg, que lleva dos décadas en las redes sociales, se inspira en ideas nuestras”, dijo recientemente la directora de operaciones de Bluesky, Rose Wang, en una entrevista en EL PAÍS.
Bluesky, por su parte, sumó un millón de usuarios en la primera semana tras las elecciones presidenciales de EE UU. En la segunda, añadió a su comunidad un millón al día. Si el 13 de noviembre tenía 15 millones de usuarios, ahora roza los 26. Ese frenético ritmo de crecimiento se ha cortado. Una de las incógnitas de 2025 es si la red social de la mariposa volverá a crecer de forma acelerada, probablemente aupada por acontecimientos relacionados con la Administración Trump que provoquen más fugas de usuarios en X, o si el fenómeno Bluesky se desinflará y se quedará como el lugar de encuentro de los desencantados con Twitter.
Los números hacen pensar que ni Threads ni Bluesky tendrán fácil superar en tamaño a X. Entre otras cosas, porque muchos de los usuarios que se abren cuenta en otras plataformas mantienen la de X inactiva, pero no la cierran. 2025 será el año en que veamos si ese sorpasso puede producirse o no.
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