Balance del curso de la Magdalena sobre la vanguardia en la cultura
La exposición antológica, "París-Nueva York"
Santander no participa en sus cursos de arte
Los cursos de arte de la Magdalena, ante su nueva etapa
"Vanguardia: mito y realidad, en el eje del inaugurado el lunes en Santander
Ràfols Casamada: maestro, poeta, pintor
Entrevista con el artista catalán
"Una dama incierta y misteriosa que tiene por nombre Modernidad"
André Masson
El proyecto noucentiste y su paisaje
Luis Gordillo
Pancho Ortuño
"A bigger splash": David Hockney en su atmósfera
Chema Cobo y G. Perez Villalta
Tatlin, acontecimiento cultural y político en Moscú
Equipo Realidad, cuadros de historia
"Verso y prosa" y sus pintores
Sara Gibert
Antonio Saura: Moi
Eva Lootz
Alberto Corazón
Lucebert y la "A" de COBRA
Jorn: un hilo que nos une a COBRA
Humor popular alemán
Seguimos bajo el lienzo americano
¿Ritual de libertad?
José Jardiel
Maruja Mallo: "La forma expresa el contenido de una época"
Adolf Schlosser
Lugar y oficio de la pintura de Broto
Lugar y oficio de la pintura de Broto. Ambito ideal esta muestra para la reflexión sobre algunas cuestiones que no son caras. Reflexión que la pintura misma, y no sólo su «teoría», está propiciando en la medida en que es objeto de conocimiento. No perdamos, por tanto, de «vista» la pintura; no nos dejemos retrotraer a otros tiempos en que, por mecánica de ese desgraciado sambenito del soporte y la superficie, se barajaban hipótesis sobre el carácter «correcto» o «no correcto» de lo que se daba a ver. Aquí se da a ver; un pintor que dentro del grupo de Trama aparece ya como el más maduro; alguien sobre el que Federico Jiménez, parafraseando a Bocángel, nos dice que «tiene por oficio, que no por privilegio, la hermosura».Me parecen datos más que de sobra para justificar (no aquí, ya que estas columnas, difícilmente podrán ser escenario del goce analítico) un análisis en profundidad. En todo caso, datos a contraponer a la falta de reacción del buen público capitalino, el cual decididamente no parece dispuesto a compartir la hermosura (cuya privacidad y privilegio se mantendrán así en contra de lo deseado) ni a «terminar» estos cuadro espléndidos más que por una palabra ignorante o un silencio muy explícito, reacciones que nos recuerdan lo que la teoría artística china dice del mal público al que no conviene enseñarle, ni siquiera materialmente, la pintura: en castellano, margaritas comidas por cerdos.
"Secreto a voces", por Zaj
Aguayo
Un "viejo surrealista"
Circo, Miró', "Fuente de Mercurio"
Ilusiones de tendencia
Pintura 1 en la Fundación Miró de Barcelona