Tradicionalmente de espaldas al mar, esta ciudad costera con espíritu de pueblo se fija cada vez más en la lonja y en el mercado Central de su casco antiguo, en las playas salvajes de la cercana sierra de Irta y en el parador, que se asoma hasta casi tocar las todavía templadas aguas del Mediterráneo
Las horrendas versiones congeladas hicieron perder prestigio a nuestro marisco rebozado por excelencia. Es hora de recuperarlo en su forma más crujiente y ligera
El cocinero Juan Viu rinde homenaje en Mare, en pleno centro de Cádiz, a los guisos de las madres, incluida la suya y su abuela Trini, a la que dedica un sofrito
El local, con una carta sencilla y precios comedidos, es un destino gastronómico en el Barrio Alto de la ciudad, donde la clientela espera, hasta más de una hora, a que le toque el turno como en la carnicería
España enloquece en las fiestas chuperreteando y tragando gambas o langostinos con mayonesa. ¿Por qué tantas veces suelen estar gomosos, recocidos o tristemente descongelados?
Se puede preparar con langostinos o gambas, aplanarlo a golpes de cazo puede ser terapéutico y su aderezo no lleva más de dos minutos: este es el aperitivo navideño que estabas esperando
El anís que lleva siglos en el mueble bar no solo sirve como instrumento para cantar villancicos: aprovecha las fiestas para sacarle brillo en la cocina en marinadas, sopas, salsas o aliños
Llega el verano y, con él, los platos sencillotes y rápidos, con la barbacoa o la plancha como elementos fundamentales. En esta receta utilizamos dos clásicos ingredientes de las brochetas: nada puede fallar
En uno de los países más carnívoros del mundo, con un consumo casi diez veces mayor que en España, los productos del mar se abren paso gracias al trabajo de cocineros y productores
El secreto de este plato está en la salsa, una bomba de umami del chef David Chang que adaptamos en versión suavizada para aliñar un plato fresco de verdura.
El de verdad se hace con centollo, pero nosotros nos inventamos uno falso con langostinos y mejillones que sale más barato. Está buenísimo, es perfecto para Navidad, y si tu familia lleva un par de vinos encima ni se va a enterar.
¿Hasta el níspero de ceviche? Es hora de descubrir otros platos de la costa pacífica suramericana. El encocado lo tiene todo para enamorar: marisco, pescado, leche de coco, especias y un puntillo picante.
Una preparación a base de arroz suelto y aromático, de sabor potente gracias al caldo en el que se cocina. Lo acompañamos con hortalizas y marisco para obtener un plato que puede funcionar como único.
Una nueva entrega de nuestra serie veraniega de cenas sabrosas y ricas con poco esfuerzo, esta vez sin encender ni siquiera un fogón para una máxima frescura.
Preparamos esta especie de buñuelos de tradición francesa en su versión más ligera, relleno de langostinos con un baño de nata, el aroma de sus cáscaras y un chorro de vermut.
No hay ley que impida llevar un plato de un país a otro. Por eso hoy preparamos el arroz más famoso de Italia con un caldo tom yum y otros ingredientes típicos de la cocina thai.
Para que este plato quede genial solo necesitas marisco cocinado al punto, una vinagreta suave con sus jugos para potenciar el sabor, algo de cebolleta, cebollino y clara de huevo picados.
Celebrar las reuniones con los platos de siempre es una posibilidad, pero no la única: también podemos darle un giro sin renunciar a los ingredientes clásicos, o sentarnos directamente a la mesa con el mínimo esfuerzo si servimos conservas de calidad y productos de alta gama.
El marisco se viene arriba con el toque cítrico del pomelo, y el conjunto se acaba de alegrar con un aliño de inspiración asiática en el que retozan la salsa de pescado, chile, jengibre y ajo.
Una alianza público-privada entre instituciones y empresas de España y Mozambique busca mejorar la formación y el empleo en uno de los sectores con más potencial para el desarrollo del país africano
Un rebozado crujiente envolviendo langostinos, una salsa sabrosa y un montón de hortalizas para refrescar, todo dentro de un bollo de pan blanco estilo baguette.
Una preparación que admite casi cualquier tipo de pescado o marisco con patatas guisadas, regadas por un caldo espeso y sabroso y rematadas con una picada de ajo y frutos secos: un lujo marinero sin dejarse el sueldo.
No viene de América sino de Francia, originalmente se hacía con bogavante o langosta y acabó cayendo en el pozo del olvido de la comida viejuna. Pero sigue siendo un platazo, y por eso lo recuperamos.
Cocidos con mayonesa están buenos, pero por una Navidad que innoves tampoco se va a hundir el mundo. Estas recetas con pocos ingredientes y sencillos pasos sacan a este clásico de la monotonía.
Lo mejor del mar, de la tierra y de los ríos confluye en las mesas navideñas, haciendo de los entrantes el inicio de una fiesta en la que el paladar es el protagonista
Los restos de langostinos, salmón ahumado y micuit de foie son habituales en estos días de festines familiares y buen zampar. Si ya no sabes qué hacer con ellos, te proponemos tres bocatas para darles otra vida.
¿Clasicismo o vanguardia? ¿Cocción larga o corta? Contamos las dos maneras de hacer langostinos, se las damos a probar al pueblo soberano para que opine, y de propina explicamos tres salsas para acompañarlos.
Un entrante para tus comidas navideñas que no empapuza, a base de langostinos con una salsa aromática de aire tailandés. Se prepara en cuestión de minutos y tiene un coste más que razonable.
Un caldo tradicional de la cocina mexicana cuya única dificultad radica en encontrar camarones secos (pero puedes sustituirlos por frescos). Pruébala y apunta, que la Navidad está a la vuelta de la esquina.
Un salteado sencillo con fideos de arroz acompañados de verduras, carne, marisco y unas cuantas salsas. Lo puedes adaptar a tu gusto y, más importante aún, al contenido de tu nevera.
Las gambas y los langostinos son también para el verano, pero si quieres chuperretear como es debido necesitas una buena salsa untuosa. Nosotros te damos tres para que lo goces durante la canícula.
En esta plato de pasta usamos el coral escondido en la cabeza de los langostinos para dar sabor a un 'aglio e olio'. Un toque de limón para refrescar, algo de tomate seco y ya tenemos la comida lista.
Éste es uno de esos platos para comer con cuchara y no dejar ni una gota de la mezcla que lo riega. Los langostinos cocidos al punto pueden dejar paso a mejillones, navajas, pulpo y hasta berberechos de lata.