El arzobispo de Santiago inaugura el Jacobeo y el Vaticano despeja la incógnita: durará hasta final de 2022
“El Año Santo no es una huida espiritualista sino un compromiso para discernir la realidad en la crisis antropológica, espiritual, cultural y sanitaria que ha sacudido las certezas que conforman la vida”, ha defendido tras abrir la Puerta Santa