Es de los mitos más antiguos y extendidos, hasta el punto de contar con su propia entrada en Wikipedia. Parece dar igual la cantidad de veces que se desmienta, siempre consigue resurgir. Pero su poder para volver a la vida no lo convierte en veraz: es absolutamente falso.
El doctor castro lo explica claramente: "Si nos dicen que solo usamos el 10% de nuestro cerebro en una charla de motivación, nos están engañando. Y si nos lo dicen en un entorno laboral y se trata de un superior, probablemente quieran explotarnos", describe Manuel Castro.
Utilizamos casi todo nuestro cerebro la mayor parte del tiempo y, solo cuando estamos en completo reposo y se puede registrar un porcentaje tan bajo de actividad. Se ha demostrado una y otra vez en estudios de imagen que reflejan las zonas que están en actividad en nuestro sistema nervioso central.
Lo que sucede es que, no en todo momento usamos todas sus partes al mimo tiempo. "Cada región es relevante y no sólo por su función principal, sino también por lo que implica en el funcionamiento del resto (en las redes neuronales). De ahí el empeño en evitar y tratar enfermedades en las que una parte de nuestro encéfalo se daña, como ocurre en el ictus. Si solo usáramos el 10%, las consecuencias de estas enfermedades no serían tan graves", explica el neurólogo Azuquahe Pérez, del Hospital General de La Palma (Santa Cruz de Tenerife)
Es más, que todas las partes de nuestro cerebro funcionasen a la vez sería una catástrofe, dado que nuestro cerebro dispone de zonas cuya acción es contraria. "Por ejemplo, no podemos estirar y flexionar a la vez nuestro brazo o abrir y cerrar los ojos a la vez. Para que podamos estirar el brazo tendremos que relajar los músculos que lo flexionan porque si ambas cosas suceden a la vez el brazo se quedará rígido en la posición inicial. Si pasa en todo el encéfalo, lo más parecido sería una crisis epiléptica", apunta este neurólogo.