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Crisis alimentaria

El mercado de hortalizas, paralizado

El miedo a la bacteria letal bloquea las exportaciones - Camiones de producto español son enviados de vuelta sin descargar - España pide ayudas a la UE

El mercado español de hortalizas estaba ayer prácticamente paralizado y toda la producción nacional de verduras sufría el castigo por la alarma por los supuestos pepinos contaminados. Las muertes producidas en Alemania por la bacteria E. coli (14 hasta ayer) se han traducido en la paralización casi total de las exportaciones desde España a los países de Centroeuropa, así como a Rusia y, en menor medida, a Reino Unido. El temor a que la bacteria pudiera tener su origen en España ha supuesto que, en las últimas 24 horas, se hayan paralizado contratos de exportación para la mayor parte de las hortalizas e incluso de algunas frutas de verano. Además, camiones que ya estaban en destino han sido rechazados.

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El director general de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos, considera que las pérdidas serán muy elevadas. No se están pudiendo exportar productos por un valor semanal de entre 175 y 200 millones de euros, sin contar su efecto sobre el mercado interior.

Sobre una producción total de frutas y hortalizas de 16 millones de toneladas, el mercado exterior, en un 90% europeo, absorbe nueve millones. Por eso, el cierre de las fronteras hace que los excedentes se amontonen en el interior, que haya un aumento de oferta y caigan los precios.

Según los datos manejados por el sector, Rusia ha prohibido la importación de todas las verduras españolas; y Austria, República Checa, Bélgica y Alemania han implantado bloqueos parciales. Igualmente, se han suspendido entregas de productos hortícolas en Francia. Para los productores, lo más preocupante es que incluso se hayan detenido envíos de frutas de verano, como melocotones y nectarinas, a Alemania, Italia y Francia, aunque son frutas que no tienen nada que ver con Almería ni con el riego en invernadero. Justo en esta época comienza la exportación de las frutas de verano y de otras de invernadero, como melones y sandías. Por el contrario, se reduce a mínimos la venta española de hortalizas. En el caso de los pepinos, bajan de entre 50.000 y 70.000 toneladas en invierno, a entre 2.000 y 3.000 toneladas. El temor en medios agrarios es que lo sucedido con el pepino se traslade a todo lo que proceda de España, por lo que es fundamental que se acabe cuanto antes la investigación.

Las organizaciones agrarias, las cooperativas agroalimentarias y Fepex acordaron ayer en una reunión con el Ministerio de Medio Ambiente la constitución de un comité de crisis. La Administración española reclamará a las autoridades comunitarias que, de acuerdo con la Organización Común de Mercado, destine ayudas para la retirada y transformación industrial de las producciones que no se puedan vender.

Al término de la reunión, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, instó al Gobierno alemán a concluir la investigación sobre el brote "de inmediato" y a divulgar sus resultados, informa Europa Press. Tras defender que el problema no está en el origen y subrayar que el Gobierno "no está dispuesto a consentir" el daño a la imagen de España y al sector productor, la ministra afirmó que pretende trasladar esta demanda al Ejecutivo alemán en el marco del consejo informal que se celebra hoy en Hungría, al tiempo que emplazará a la Unión Europea a "tomar cartas en el asunto".

Aguilar avanzó que el sector implementará ayudas de crisis con el respaldo del Ministerio, a lo que se deberán sumar "medidas adicionales" por parte de la Comisión Europea. El Gobierno solicitará a Bruselas una "respuesta" por los daños y perjuicios producidos y a Alemania que "asuma su responsabilidad para que el sector se vea resarcido en daños". "Ahora lo importante es que se despeje el interrogante sobre los productos españoles y que el sector pueda seguir exportando, porque su producto es seguro y de calidad", apuntó la ministra.

En este sentido, remarcó que España ha adoptado todas las medidas correspondientes, de manera que prevé obtener en 48 horas los resultados de las investigaciones en marcha. Aguilar incidió en que esta cepa "nunca se ha dado en España" y en que "se habla de productos españoles y holandeses, con un lugar común, que es Alemania". "Quien tiene que responder es Alemania, pero que no mire hacia España".

Las críticas de la ministra coinciden con las de la consejera de Agricultura de Andalucía, Clara Aguilera, quien ayer mantuvo en Almería una reunión con el sector agrícola y visitó una plantación de cultivo ecológico situada en Pechina, uno de los lugares de origen de la partida afectada. La consejera defendió solicitar a la UE una compensación económica para los productores afectados. Sin embargo, desde las organizaciones agrarias recuerdan que más se pierde en prestigio. La desconfianza está llegando al consumidor nacional, alertaba la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.

El responsable de Fepex no cree que la situación responda a una guerra comercial contra España, aunque en el pasado se han producido varios conflictos de este tipo con denuncias por supuesta contaminación o falta de calidad en cítricos, vino, aceite o porcino, ocultando intereses comerciales de grupos o países.

Fepex exige fundamentalmente tres puntos: que se haga una investigación a fondo; que sea rápida para poner fin cuanto antes a esta situación, y que Alemania compense por los daños causados por la forma como se ha hecho la denuncia (que llegó antes por la prensa que por cauces oficiales).

Donde más está golpeando la crisis es en Almería y Granada, informa Marta Soler. Solo el campo almeriense acumula 43,1 millones de euros en pérdidas desde el jueves. Almería es la principal exportadora de pepino. Hasta ayer, se dejaron de vender 71,9 millones de kilos de productos -frutas y hortalizas en general-, según la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal). También están sufriendo las consecuencias en Granada, donde la campaña de pepino está en auge.

La consejera andaluza de Agricultura, Clara Aguilera, come pepinos ecológicos, ayer en un invernadero en Almería.
La consejera andaluza de Agricultura, Clara Aguilera, come pepinos ecológicos, ayer en un invernadero en Almería.FRANCISCO BONILLA
Este lunes, la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, se ha reunido con representantes de organizaciones agrarias y afectados del sector hortofrutícola para analizar la situación provocada por la contaminación de pepinos por la bacteria 'E.coli' detectada en Alemania desde España. A la reunión han acudido representantes de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), la Organización de Asociaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta), la Asociación de Empresarios Comercializadores Hortofrutícolas (Ecohal), y de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.Vídeo: AGENCIA ATLAS

Preguntas y respuestas sobre la bacteria

- ¿Cuántos análisis se han hecho? ¿Por qué tardan tanto? Hay dos Administraciones trabajando a la vez: la española y la alemana. Cada una investiga en su territorio. Por ejemplo, en España se analizan los cultivos, las verduras almacenadas, el agua, los abonos, la tierra... Y, en Alemania, los camiones, los almacenes. Encontrar E. coli es sencillo (casi se podría asegurar que va a encontrarse sin necesidad de análisis, porque es una bacteria muy frecuente). Pero determinar el tipo exacto lleva tiempo, porque hay que analizar sus proteínas o su ADN. Y luego hay que comparar cada muestra, porque puede haber una E. coli en España y otra en Alemania. Además, también hay muestras para las autoridades europeas, que hacen sus propios análisis.

- ¿Cuántos tipos de

E. coli hay? Hay decenas. En este caso se está buscando la llamada O104, un tipo raro.

- ¿De dónde sale la bacteria? En general, la E. coli es una bacteria fecal. Está en el tracto digestivo de los animales (personas incluidas), de donde puede acabar en el agua, en las plantas, en la tierra.

- ¿Cómo es posible que no haya enfermado nadie en España? Que el pepino era español es seguro; que la bacteria lo sea, no lo es. Hay dos posibilidades: que la bacteria llegara a los pepinos después de salir de España -es lo que se está investigando, y la opción que defienden los agricultores-, o que estuviera en partidas destinadas únicamente a la exportación. Esto no sería tan raro, ya que hay granjas cuya producción completa se exporta (España solo consume uno de cada tres pepinos que se producen en el país). De cualquiera de las dos maneras se explicaría que haya enfermos en Alemania, pero ninguno en España. - ¿Qué otras posibles fuentes de contaminación hay? Si se descarta que la bacteria llegara a los pepinos en la huerta, todavía queda la opción del transporte (un camión mal lavado después de haber transportado ganado, por ejemplo). O de que parte del cargamento de un camión cayera al suelo, o se contaminara al lavarlo, al cortarlo, al envasarlo... Por eso hacen falta tantos análisis.

- ¿Cómo evitar la infección? El calor mata a la bacteria. Si no se va a cocinar el alimento, hay que lavarlo muy bien (con agua y lejía) o, mejor aún, pelarlo por si la bacteria está en la piel.

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