CRISIS EN VENEZUELA
Hugo Chavez aceptó, de puño y letra, ceder la presidencia de Venezuela y destituir a su vicepresidente, Diosdado Cabello, si su vida y la de su familia eran garantizadas y el término "renuncia" era sustituido por el de "abandono" en el documento que, con fecha 11 de abril, le fue presentado a la firma en una base de la isla La Orchila.
La reacción del Gobierno español tras el derrocamiento de Hugo Chávez causó un profundo malestar en círculos oficiales, puede dañar la relación bilateral y retrasar la entrega de los seis miembros de ETA reclamados por España. La visita al empresario Pedro Carmona de los embajadores español, Manuel Viturro, y de EE UU, Charles Shapiro, fue percibida como una tácita aceptación de su presidencia de facto.
NORBERTO J. MÉNDEZ | Madrid
El recuerdo del 11 de septiembre sobrecogió ayer Italia. Poco antes de las 18.00, una pequeña avioneta se estrelló contra el edificio más alto de Milán, la torre Pirelli, que alberga las oficinas del Gobierno regional de Lombardía. El brutal impacto destrozó completamente los pisos 25 y 26 del edificio y causó al menos tres muertos y más de sesenta heridos. Los bomberos lograron dominar en pocos minutos el incendio provocado por la explosión.
Los tanques han empezado a volver a casa. El Ejército israelí ha iniciado un repliegue parcial de las ciudades autónomas palestinas invadidas en el transcurso de la operación Muro Defensivo iniciada el 29 de marzo. Los mandos militares esperan concluir la retirada antes del domingo.
Delegaciones llegadas de todo Afganistán, portando flores y fotografías del depuesto monarca, acudieron ayer al aeropuerto de Kabul a dar la bienvenida a Zahir Shah, quien descendió del avión con lágrimas en los ojos después de 29 años de exilio.
Se le creía laminado y a punto estuvo de no poder presentarse como candidato, pero el líder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, de 74 años, angustia a los equipos de campaña que rodean a Jacques Chirac y a Lionel Jospin.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó ayer su voluntad de liberalizar y dar más dinamismo a la economía de su país, pero evidenció que no tiene instrumentos para ello o no sabe manejarlos.