La Eurocámara quiere que las regiones participen en las leyes

El Parlamento Europeo quiere que los Quince promuevan fórmulas para que las regiones participen en la elaboración de las leyes comunitarias, de forma que se reconozca 'el papel creciente de las regiones en las políticas de la Unión'. Así figura en el informe sobre competencias de la Unión Europea aprobado ayer por mayoría en la Comisión Constitucional de la Eurocámara.

El ponente, el vasco-francés Alain Lamassoure (UDF), destacó que, por primera vez, una institución europea cita en un documento oficial ese hecho. El informe, que una vez aprobado en pleno el mes próximo será enviado a la Convención sobre el futuro de la UE, constituirá un referente fundamental para el espinoso problema del reparto de competencias entre la Unión y los Estados miembros, el asunto más polémico que debe dirimir el citado foro.

El documento señala que, si bien la organización territorial interna y el reparto nacional de competencias corresponde 'exclusivamente' a cada Estado, la Unión debe estar abierta a las propuestas que hagan los Gobiernos para mejorar esa participación de las regiones. La misma Comisión se ha comprometido a redactar 'un informe especial' sobre el papel de las regiones para ser remitido también a la Convención. Este informe especial se hará 'teniendo en cuenta' el aprobado el mes pasado por el Comité de Regiones, en el cual se apuesta por que esas regiones tengan 'un estatuto propio' en la UE.

Pero precisamente esa posibilidad de contar con un estatuto propio, que figuraba en el informe inicial de Lamassoure, fue eliminada, como otras muchas referencias a la misma cuestión, a través de las numerosas enmiendas presentadas por todos los grupos, y especialmente por el eurodiputado español Íñigo Méndez de Vigo (PP).

Ese estatuto propio concedía a las regiones la posibilidad de negociar directamente con Bruselas normas que afectaran a competencias exclusivas de los länder alemanes, autonomías españolas o regiones belgas, entre otras. Lamassoure explicó después que 'es hora de abrir el debate' sobre las regiones por tres razones: 'la demanda e insistencia' de los länder; el hecho de que entre el 16% y el 24% de las políticas comunitarias son gestionadas por entes regionales, y el próximo ingreso en la UE de miniestados menos ricos y poblados que algunas regiones, lo que puede originar 'una situación de tensión'.

Pero si este espinoso problema es de gran trascendencia para 'países federales o casi federales', como dijo Lamassoure al citar a Alemania, Bélgica, España, Austria o Italia, su informe abrió un debate de mayor profundidad a la hora de clasificar qué competencias son 'propias' de la UE, cuáles son compartidas con los Estados y cuáles serían teóricamente de éstos.

Pese a que en la redacción inicial, las políticas de cohesión y estructurales (básicas para países como España por las enormes ayudas que suponen) figuraban como competencias 'compartidas', los eurodiputados españoles Carlos Westendorp y Carlos Carnero lograron finalmente que figurasen como 'propias' de la UE. Se cierra así la puerta al deseo alemán de renacionalizar esas competencias. 'Para España era fundamental', destacó Carnero.