Carmona: 'Pido perdón al país y asumo plenamente los errores'
El empresario está dispuesto a ir a la cárcel
Pedro Carmona, el dirigente empresarial venezolano que ocupó durante unas horas la presidencia del país, asegura: 'No soy golpista, no he conspirado, ni conspiraré, ni he traicionado mis profundas convicciones democráticas'. En un comunicado de tres folios, enviado ayer desde su domicilio en Caracas, Carmona reconoce que 'se cometieron errores que asumo plenamente', y 'si fallé en algo, pido perdón al país por sus consecuencias'.
Niega Carmona haber participado en conspiraciones y desmiente versiones periodísticas publicadas en Caracas que le relacionaban con empresarios que financiaron e inspiraron el golpe contra el presidente Hugo Chávez. Sostiene Carmona: 'No participé en ningún proceso previo a los eventos, como no haya sido seguir de cerca, como toda Venezuela, el curso preocupante de los acontecimientos y el deterioro que se percibía en la situación nacional'. Carmona asegura verse obligado a 'rechazar algunas conjeturas periodísticas sobre lo ocurrido, que resultan injustas y falsas'. Añade el fallido presidente: 'Por encontrarme imputado en un proceso judicial, debo guardar prudencia ante los medios, pero sí puedo decir enfáticamente que es de humanos errar, como de sabios rectificar, pero otra cosa que se pretenda hacer ver que serví de instrumento de alguien. A mí no me manipula nadie, actúo conforme a mi conciencia, jamás he tenido condicionantes económicos y no tengo nexos con las personas que se mencionan'.
Una versión de los últimos acontecimientos difundida en Caracas señalaba al empresario petrolero de 32 años Alfonso Pérez Recao como inspirador del golpe. Según esta información, Pérez Recao 'subordinó al presidente de Fedecámaras', Carmona, quien preside la organización empresarial venezolana más importante.
En su escrito, una mezcla de autocrítica y autodefensa, Carmona reconoce: 'Hoy me corresponde morder el sabor amargo de un revés que ha frustrado muchas esperanzas. Es fácil hacer leña del árbol caído. Critiquen cuanto sea conveniente, pues no quiero exculparme de la decisión tomada, pero no generen infundios que lesionan'.
Niega Carmona que pretendiese 'construir un esquema plutocrático, pues habría estado fuera de mis convicciones y de la visión pluralista que he demostrado con hechos y no palabras a lo largo de mi vida, además de la amplia concertación que siempre he promovido con las fuerzas sociales y del trabajo'. Afirma Carmona su condición de apolítico: 'No he sido nunca político, ni he tenido ambiciones de poder. No soy partidario del fundamentalismo de mercado, sino un convencido de la economía de mercado con equidad social'.
En el párrafo final de su comunicado, Carmona vuelve a pedir 'perdón y comprensión', y añade que algún día podrá 'explicar las cosas con más amplitud'. Concluye el dirigente empresarial, presidente por un día, con la petición de un proceso legal 'conducido con imparcialidad y sin ánimo de venganza'. Según Carmona, esto 'será la mejor expresión de una voluntad real de reconciliación y de cambio, pero si razones políticas influyen en que por primera vez en mis 60 años de existencia tenga que ir tras las rejas, lo haré con la misma dignidad y valentía con la que di el paso el 12 de abril último'.
La sesión de ayer de la Asamblea Nacional, en la que se debatían los sucesos del 11 de abril, se interrumpió ante la intervención del diputado de Acción Democrática Pastor Heydra, que exigió del presidente del Parlamento, William Lara, garantías para su seguridad y protección a la Cámara. Según Heydra, Círculos Bolivarianos, grupos organizados adictos a Chávez, amenazaban la vida de diputados opositores fuera del Parlamento.
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