El G-7 exige condiciones para acelerar el perdón de la deuda a los países más pobres
BOSCO ESTERUELAS, ENVIADO ESPECIAL Los siete países más ricos del mundo se comprometieron ayer a redoblar esfuerzos para el perdón de la deuda externa a los países del Tercer Mundo que no escapen de la férrea disciplina del Fondo Monetario Internacional (FMI). Para los líderes de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia, la iniciativa que lanzaron en 1999 en Colonia de condonar 100.000 millones de dólares de la deuda de los países más atrasados es válida pese a que sólo ha alcanzado a un puñado de naciones. El llamado G-7 discutió ayer durante dos horas el informe elaborado por los ministros de Economía.