Asesinado en Suráfrica un granjero blanco cuya propiedad era reivindicada por negros

Christoffel Frederick de Witt, un granjero blanco de 63 años, fue golpeado hasta la muerte el pasado jueves en su granja de la provincia de KwaZulu-Natal (al este de la República Surafricana), una propiedad que estaba siendo reivindicada desde hace tiempo por 300 familias negras, según informó ayer una fuente policial.El cadáver del granjero asesinado fue encontrado en su finca, en las cercanías de Dannhauser (a unos 300 kilómetros al sureste de Pretoria). Según todos los indicios, había muerto debido a los golpes propinados con un objeto contundente y le habían despojado de su revólver, informó el portavoz de la policía, Vishnu Naidoo, que dijo también que De Witt había recibido recientemente amenazas de varias familias negras de los alrededores.

Estas familias irrumpieron en el tribunal de Dannhauser a principios de esta misma semana para anunciar su intención de invadir la finca de De Witt, de la que habían sido expulsadas en 1972 hasta que sus reivindicaciones fueran satisfechas por las autoridades. Las 300 familias negras aseguran que, tras la expulsión, perdieron todo su ganado, sus casas y todas sus pertenencias, así como que De Witt les prohibía visitar las tumbas familiares que quedaban dentro de los límites de su propiedad.

A lo largo de 1999 se registraron 138 muertes violentas en las granjas surafricanas, aunque el Gobierno asegura que la gran mayoría de estos asesinatos fueron obra de criminales y no estuvieron motivados por causas políticas. Algunos granjeros blancos consideran, sin embargo, que estas muertes sí tienen un trasfondo político y son parte de una estrategia de los negros para expulsarlos de sus tierras.

Estos temores se han incrementado últimamente debido a los últimos acontecimientos en el vecino Zimbabue, en donde 1.500 granjas propiedad de granjeros blancos han sido ocupadas por negros sin tierra.