Los islamistas de Abu Sayyaf liberan a dos profesoras filipinas

Los rebeldes de Abu Sayyaf liberaron ayer a dos profesoras filipinas en la ciudad de Patikul, según anunció un jefe de la guerrilla. Con la puesta en libertad de las dos mujeres, tras más de cuatro meses de cautiverio, se cierra el secuestro de la isla de Basilan. Abu Sayyaf, que lucha desde 1990 por un Estado islámico independiente en Mindanao, mantiene todavía retenidas en Joló (960 kilómetros al sur de Manila) a 31 personas, tras la liberación el jueves de cuatro rehenes malaisios.

Dos profesoras filipinas, Erlinda Manuel y Teresita Academia, recobraron la libertad ayer, inesperadamente, en el día festivo de los musulmanes, el viernes. Las dos mujeres eran los dos últimos rehenes que permanecían retenidos por Abu Sayyaf en la isla de Basilan y pertenecían a un grupo de unas 70 personas (en su mayoría estudiantes y profesores)que fue secuestrado el pasado 20 de marzo. Ambas manifestaron a la prensa que fueron "bien tratadas" y que lo que desean ahora es volver a la normalidad. El fin del largo secuestro de la isla de Basilan sucedió, con sólo unas horas de diferencia, a la puesta en libertad de cuatro malaisios en la isla de Joló.

En poder de Abu Sayyaf se encuentran todavía 31 personas, de tres secuestros diferentes, todas retenidas en esta isla, vecina a la sureña Basilan. Entre los cautivos hay 13 occidentales, de los cuales siete se encuentran en "buen estado físico y psíquico", según afirmó ayer un enviado del Gobierno a Joló para hacer de intermediario entre los rebeldes y Manila. La liberación de nueve personas en una semana ha inspirado optimismo entre el equipo de negociadores, según afirmó su jefe, que rehusó, no obstante, "dar fechas para la entrega de los demás rehenes".

En los círculos oficiales filipinos circulaba ayer la idea de que "algo va a ocurrir" y que "el fin de la crisis está próximo", antes de que el presidente filipino, Joseph Estrada, viaje a EE UU la semana que viene. Avala esta hipótesis la liberación de un malaisio el pasado 14 de julio, coincidiendo con la visita relámpago de los jefes de la diplomacia de Alemania, Finlandia y Francia a Manila, seguida de la puesta en libertad de la alemana Renata Wallert el pasado lunes.