Lasa y Zabala estuvieron secuestrados en un edificio de Interior en San Sebastian
Un edificio del Ministerio del Interior, situado en pleno centro de San Sebastián, fue utilizado para mantener secuestrados a José Antonio, Lasa y José Ignacio Zabala, los dos presuntos etarras que fueron capturados en octubre de 1983 y que posteriormente serían asesinados. Lasa y Zabala fueron secuestrados por un grupo de guardias civiles y permanecieron cautivos durante varias semanas en el palacio de La Cumbre, en San Sebastián, propiedad de Interior y entonces sin uso oficial concreto, hasta su traslado a Alicante, donde serían asesinados. Un grupo de guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo, se encargó, según los testimonios recogidos por EL PAÍS, de vigilar e interrogar bajo torturas a los dos jóvenes, cuyos cadáveres fueron identificados en marzo de este año.