_
_
_
_

El supuesto 'médico alternativo' Hamer cuenta con unos 3.000 pacientes de cáncer en España

En Alemania le han prohibido ejercer la medicina por su "personalidad psicopática"

El caso de la niña austriaca Olivia Pilhar, de seis años, secuestrada por sus padres en Viena y llevada a Málaga porque se negaban a darle quimioterapia convencidos de que su tumor de riñón se curaría con la llamada nueva medicina, ha puesto sobre el tapete la figura de Ryke H. Hamer, un confuso personaje, que dice curar a enfermos de cáncer con la idea de que los tumores se originan por un conflicto traumático. Hamer, privado de su licencia como médico en Alemania, tiene seguidores en varios países europeos, entre ellos España, donde cuenta con unos 3.000 pacientes, según sus partidarios.

Más información
50 denuncias diarias

La nueva medicina hameriana, que se ha extendido, sobre todo, en Alemania, Austria, Holanda, Bélgica e Italia, empezó a llegar a España a finales de los años ochenta. Los enfermos españoles se desplazaban a la ciudad de Chambéry, en los Alpes franceses. En la actualidad existen al menos una docena de consultas abiertas en Madrid, Barcelona, León, Málaga y Palma de Mallorca: algunos de estos practicantes son médicos, otros expertos en homeopatía o medicina oriental. Sus difusores abrieron el pasado mes de mayo un pequeño centro informativo en Madrid, en el que organizan charlas, conciertan citas a pacientes y traducen los escritos del ex médico.En 1986, un tribunal alemán, basándose en material proporcionado por la Asociación de Médicos de este país, privó a Ryke Heer Hamer de su licencia profesional como médico argumentando su "estructura de personalidad psicopática sin capacidad de autocrítica". De 50 casos documentados de enfermos de cáncer tratados por Hamer en Alemania, sólo siete han sobrevivido, según varias organizaciones médicas alemanas.

En Austria fue condenado, en 1993, por calumnias e injurias, a cuatro meses de cárcel condicional y una multa de 54.000 chelines (unas 500.000 pesetas), en 1993. La fiscalía de las ciudades de Graz y Wiener-Neustadt han iniciado investigaciones en su contra. por presunto homicidio involuntario, tortura a menores y por hacer peligrar la integridad física de las personas, tras numerosas denuncias de pacientes que han proliferado a raíz del caso Pilhar. Olivia Pilhar será sometida a quimioterapia en el Hospital General de Viena, según decidió ayer un tribunal austriaco, a pesar de la oposición de sus padres que se negaron a acompañarla al hospital. Algunos seguidores de Hamer iniciaron ayer en Viena una huelga de hambre, informa Efe.

Fenómeno conocido

El fenómeno Hamer no es nuevo para los equipos de oncología españoles. "Este año hemos tenido cinco casos de pacientes que han decidido ponerse en sus manos y de los cuales no hemos vuelto a saber nada", explica Javier Espinosa, oncólogo, de la clínica Rúber de Madrid. "Es, desgraciadamente, un engaño más a personas desesperadas y asustadas por los tratamientos".

La soprendente teoría del ex médico, que afirma haber comprobado sus hallazgos en más de 15.000 pacientes, pretende que el cáncer se origina por un fuerte shock emocional que da lugar a una especie de cortocircuito en el cerebro y que el tipo de cáncer depende del contenido del conflicto. Su arma es el escáner, en el que Hamer asegura que se visualizan estos focos cerebrales.

La curación vendría, según él, cuando el paciente consigue resolver este conflicto. Metástasis cerebrales y óseas, dolores y sudoraciones serían las señales inequívocas de la sanación. Al poco tiempo, supuestamente, el cáncer se para. Todo ello Í a condición de abandonar por completo los métodos de la oncología clásica -cirugía, quimioterapia, radio terapia- porque extienden más el mal por el cuerpo.

Una gran parte de los casos esgrimidos por los practicantes de las teorías de Hamer y por los pacientes que dicen haberse curado tienen rasgos en común: diagnósticos muy graves, a menudo en fase de metástasis cerebral u ósea, con un pronóstico de vida de pocos meses. Algunos enfermos abandonaron los tratamientos ya iniciados, mientras otros se pusieron directamente en manos de la nueva medicina.

Este es el caso de María Torres, diagnosticada de un carcinoma de riñón en 1989. María se negó a pasar por el quirófano convencida de que era una "agresión innecesaria". Ahora sigue con su tumor, pero dice sentirse completamente bien, tras haber cumplido "las fases de curación enunciadas por Hamer". En octubre de 1990, un escáner le detectó, según afirma, una metástasis cerebral "que desapareció por completo a los seis meses. Los médicos no se lo explican aunque me siguen recomendando que me opere", dice.

Como María, también afirman estar completamente curadas de cáncer, gracias a esta medicina, Itziar Oribe, dedicada en la actualidad a difundir la teoría de Hamer en España, y la periodista Ana Pena. La primera fue diagnosticada de un cáncer de mama en 1989 y la segunda de un cáncer linfático y de médula ósea en 1993, en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, según afirman. Ambas hacen una vida completamente normal y aparentemente no tienen ningún síntoma. Ninguna de estas pacientes, sin embargo, ha vuelto a hacerse prueba alguna que certifique su curación, aparte de los escáners: simplemente aseguran que se sienten estupendamente y no tienen intención de volver a pisar un centro médico.

"Los que consiguen resolver el conflicto, sanan, y los que no lo resuelven, no", afirma Ana Pena. ¿Cómo se resuelve este conflicto? La respuesta no parece muy esclarecedora: si alguien no tiene trabajo, debe encontrarlo o buscarse un hobby; si perdió a un hijo, tal vez debe tener otro; si perdió a un animal, comprarse uno nuevo. Nada de terapias psicológicas. La clave parece ser positivizar todos los síntomas, por atroces que sean. El contacto con el experto, tras una primera consulta de varias horas que ronda las 20.000 pesetas, suele ser telefónico. "Si mis pacientes no tienen dinero, no les cobro", afirma Juan Manuel Gutierrez, uno de los médicos que aplican esta terapia en Madrid. "Si es necesario voy a verles a casa. La nueva medicina no se hace por dinero", insiste.

Aislamiento

Antiguos pacientes admiten que tuvieron que separarse de sus familias "porque no lo comprendían". El familiar de un enfermo desahuciado hace pocos meses que sigue actualmente este tratamiento explica que a los pacientes se les recomienda que se alejen de toda persona que no confíe en la terapia y busquen un aislamiento de sus razonamientos "para estar tranquilos". "Actúan de una forma sectaria", asegura. Incluso, anuncian al afectado una fecha de curación, algo "posible en algunos casos", según afirma Juan Manuel Gutiérrez.

Hamer ha visitado España en varias ocasiones, una de ellas para asistir a un programa de TVE junto a varios pacientes y partidarios, en el que no se contrastó su explicación.

Un misterioso vídeo

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_