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GUERRA EN LOS BALCANES

Ofensiva croata en el corazón de la Bosnia serbia

Juan Carlos Sanz

ENVIADO ESPECIAL, Los croatas parecen estar desquitándose de las humillaciones sufridas durante la guerra de su independencia, en 1991, y aspiran a recobrar su integridad territorial. En una clásica maniobra de tenaza, decenas de miles de soldados croatas -la ONU calcula que al menos 10.000-, apoyados por carros de combate y artillería, desviaron ayer su avance hacia el corazón de la Bosnia serbia. Tras haber capturado los estratégicos nudos de carreteras de Grahovo y Glamoc, en una ofensiva lanzada de norte a sur, se dirigen ahora hacia el este contra las ciudades de Jajce y Dioni Vakuf, para acabar de cortar las comunicaciones entre los serbios de Bosnia y de Croacia. Belgrado guarda silencio.

El objetivo es aislar un vasto territorio de los suministros procedentes de la capital serbia del norte de Bosnia: Banja Luka. Una vez completada la maniobra envolvente, la mayor parte de la región croata de la Krajina quedaría aislada y atenazada por el Ejército de Zagreb. La artillería croata y bosnio-croata (HVO) emplazada en las alturas de Grahovo ya ha comenzado a abrir fuego contra la población de Strmica, al otro lado de la frontera internacional croata y en territorio de la Krajina, según informaciones serbio-croatas difundidas en Belgrado.Radovan Karadzic, elJefe de los serbobosnios, ordenó ayer lanzar una contraofensiva al oeste de Bosnia para "liberar" las ciudades de Grahovo y Glamoc.

En el tablero de la antigua Yugoslavia, la pérdida de los peones bosnios de Zepa y Srebrenica puede dar paso a la caída de una reina, Knin, la capital de la Krajina, con la irrupción en el juego de las tropas croatas. Zagreb ha puesto su infantería de élite -hasta 30.000 hombres, según expertos militares croatas-, sus carros de combate y su artillería al servicio de la causa bosnia. Pero con el confesado interés de recuperar la estratégica porción de territorio croata (más de un 20%) que aún controlan los serbios.

El pacto de sangre de Split, suscrito hace una semana entre Zagreb y Sarajevo, no ha tardado en dar sus primeros frutos. Además, al lanzar su ataque desde territorio bosnio, el Ejercito croata se ahorra molestas críticas internacionales. Muy al contrario, la ofensiva croata por el valle de Livanisko Polje, presentada como una maniobra de distracción de las tropas serbobosnias que hostigan el enclave bosnio de Bihac -con más de 150.000 refugiados en desesperada situación-, recibe cierta anuencia de los países de la Alianza Atántica, que todavía dudan sobre la conveniencia de aprobar una incursión de castigo de la fuerza aérea de la OTAN. De paso, el Gobierno de Franjo, Tudjman impide la extensión del conflicto bosnio y evita la consolidación de la Gran Serbia a las puertas de Zagreb.

La otra cara de la moneda era expuesta ayer por el Comité Intemacional de la Cruz Roja, que informó del éxodo de 8.000 refugiados serbobosnios que huyen de Grahovo y Glamoc hacia Drvar y Banja Luka. Una cifra similar de desplazados se ha visto afectada por los combates en el enclave de Bihac: la teórica espoleta que ha detonado la intervención croata en Bosnia. Los observadores de las Naciones Unidas contabilizaron ayer más. de 450 explosiones en el norte del enclave, que disputan las fuerzas rebeldes musulmanas de Fikret Abdic al V Cuerpo de la Armija, pero en el frente occidental la ofensiva croata ha aliviado la presión de los atacantes serbios de la Krajina. La zona protegida, la ciudad de Bihac, sigue indemne.

Mientras tanto, en Zepa, tomada por las fuerzas del general Ratko MIadic el pasado martes, los serbobosnios han pasado a fuego las casas abandonadas después de apoderarse de las pertenencias de los 4.336 desplazados. "La ciudad (de Zepa) ha sido completamente calcinada y saqueada" ,aseguró ayer el portavoz de las Naciones Unidas en Sarajevo, Alexandr Ivanko.

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El general MIadic comunicó ayer a un responsable de las Naciones Unidas que el coronel Avdo Palic, máximo responsable bosnio de la defensa de Zepa, había sido asesinado. El Gobierno de Sarajevo no hizo ningún comentario de esta información.

Los serbios también. capturaron a 36 hombres en edad militar, 12 de ellos enfermos o heridos, que iban en un convoy de autobuses serbios junto con los últimos refugiados bosnios de Zepa. El general serbobosnio Zovako Polimir advirtió a los cascos azules que presenciaron las detenciones que los hombres desalojados de los, autobuses serían considerados prisioneros de guerra e intercambiados por presos serbios de la Armija.

Los observadores de la ONU calculan que unos 3.000 combatientes bosnios siguen aún escondidos en los bosques de las colinas del enclave. Los serbobosnios intentan desalojarlos de su escondite mediante disparos de su artillería.

Los defensores de Zepa han anunciado que sólo se entregarán a los cascos azules, y que en ningún caso se rendirán a las tropas de MIadic. Pero la ONU advierte que los 160 cascos azules que se encuentran a las puertas del enclave no pueden asegurarles protección sin el consentimiento de los serbobosnios.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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