![Santiago Abascal a su llegada al Congreso para registrar su moción de censura contra Pedro Sánchez.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QI25QLDJ6BB57GXP6WHA7WPWNM.jpg?auth=82d1cb9a645f093bdea4530ee9aabd7ffff685a3c120efffb516c5397cb23fc5&width=414&height=311&focal=1034%2C319)
Metas volantes
Lo mínimo que nos merecemos es claridad y no placebos
Lo mínimo que nos merecemos es claridad y no placebos
Quemar los puentes. Acusar al Gobierno de autoritario, como ha hecho Díaz Ayuso, no hace sino empezar a dar por bueno que cualquier estrategia es legítima para librarse de semejante yugo
Hay inercias que, todavía hoy, no le reconocen a las mujeres la autoridad de la opinión cuando se trata de debatir los grandes asuntos
La palabra de los políticos ha perdido su valor. En la acción, van por detrás de los acontecimientos, tratando de tapar huecos y jugando una partida de ping-pong con sus propios intereses
El hemiciclo se ha convertido en un terreno pantanoso donde no se habla de lo que nos importa, sino de lo que les importa. No hay nada más triste, ni más peligroso
Los retos de Pablo Casado son múltiples, pero su liderazgo se lo juega en encontrar la distancia crítica con esos dos perfumes y en resolver su fallida apuesta en Madrid
La inercia suicida de nuestros políticos la estamos pagando, de momento, nosotros. Pero puede no estar lejos el día en que lo paguen ellos
La cuestión ahora es si nos quedamos cada uno en nuestro rincón atrincherados, mientras la economía se derrumba y el estado de ánimo de la sociedad cae en picado
Los países que hemos tenido un aprendizaje explosivo, temprano y atroz de la pandemia somos los que mejor podemos analizar qué ha ocurrido y dónde han estado los fallos
Este sentimiento puede activar la irracionalidad que reclama salvapatrias con promesas mágicas o la racionalidad que reivindica laboriosos acuerdos por el bien común
La realidad de la generación que se hizo adulta con la crisis del 2008 debería ser objeto de algo más que un salvamento de coyuntura
A la conspiración del 11-M le sucede la del 8-M con una precisión milimétrica, como una trampa que lo embarra todo e impide el análisis concreto de cómo evitar que fallen las alertas
Si este Gobierno diera la impresión de tener tiempo para diseñar una estrategia de comunicación, podríamos pensar que en las últimas semanas hay un reparto de papeles entre el presidente y el vicepresidente segundo
En la Transición y ahora, la sociedad va muchos kilómetros por delante de la dirigencia y de los estigmas y estereotipos que los intelectualmente perezosos utilizan para tratar de dar color a sus relatos
En el cuarto lugar del barómetro del CIS se cuela como preocupación el mal comportamiento de los políticos
Los héroes colectivos ya sabemos quienes son, aparecen como esenciales hasta en el BOE. De los otros esperamos solo, y nada menos, liderazgo y buenas políticas
Solo podemos alegrarnos de que, aunque sea por motivos interesados, no se estén arrojando los muertos en residencias a la cara
La democracia no está suspendida, pero cualquier parecido con el funcionamiento normal de las instituciones es una fantasía que nos ayuda a pensar que las cosas siguen en pie
José Mari Calleja era bueno y valiente y sensato. Y hubiera disfrutado al leer la mucha sensatez que se desprende de todas las encuestas publicadas estos días en los medios
La pandemia dejará grabado a fuego en nuestras sociedades la necesidad de una sanidad universal y suficientemente dotada de recursos. Si no por justicia social, por egoísmo
Toca a los Gobiernos evitar que las consecuencias económicas de la pandemia profundicen en una desigualdad que ya era un riesgo para la democracia antes de esta crisis
Los Gobiernos están desbordados y diezmados ellos mismos por el virus. El español también. Tensando los límites de la democracia. Con aciertos y errores evidentes
Estamos como siempre, y como nunca, en manos de los profesionales de la salud. No quiero que se me olvide cuando todo esto pase
Todo lo que creíamos sólido se ha esfumado y estamos recluidos sin saber muy bien qué hacer con el sueño cumplido de poder estar en casa
Reclamamos, airados, medidas contra el peligro objetivo del coronavirus y contra nuestro propio miedo, pero que no nos cambien la vida
El movimiento feminista ha conseguido que se resquebraje el imperio de los “usos sociales” que llamaban galantería al acoso y al abuso de poder
Gestionar el miedo forma parte de cualquier ecuación contemporánea para afrontar una crisis