El mundo de hoy
Ya tenemos Gobierno. De coalición de izquierdas, inédito, con apoyos complejos. Y la derecha tira del manual de la crispación como si 2020 fuera 2004
Clamaba Pablo Casado en la tribuna del Congreso contra la herencia de la Unión Soviética y la destrucción de España, cuando un urgente de la Agencia Efe informaba de que la Bolsa española subía el 0,32% en un día teñido también de incertidumbre mundial por la decisión de Donald Trump de agitar, otra vez, el avispero de Oriente Próximo. Las Bolsas son termómetros nerviosos que pueden darse la vuelta en cualquier momento. Pero la asincronía de ese momento exacto en el que nos anunciaban el fin de España y la modesta subida del Ibex 35 parecía una metáfora de lo vivido estos días en las Cortes y quizás un anticipo de lo que nos espera. La hipérbole de los discursos por un lado y, por otro, los logros de un Gobierno de coalición que quizás tenga que conformarse con transformaciones más modestas que su ambición; especialmente cuando sus apoyos, como ayer explicitó la portavoz de Esquerra, tienen agendas tan concretas.
Después de Casado, Santiago Abascal pudo exponer su discurso de odio durante cinco minutos en el silencio de la cámara, sin que los revoltosos habituales se movieran. Los dos se atribuyeron la defensa de la figura de Felipe VI. Abascal, respondido por los suyos con gritos de: “Viva el Rey”. Esa apropiación por parte de la extrema derecha de quien encarna la Jefatura del Estado español, no es una buena noticia para la Monarquía parlamentaria. Es una noticia mucho peor que las críticas de partidos minoritarios con los que este sistema ha convivido durante 40 años. Pablo Iglesias lo señaló y lo clavó Aitor Esteban: “El Rey le encargó a Sánchez formar Gobierno”, les espetó a sus defensores de cámara.
La asincronía entre los problemas urgentes que tenemos —desigualdad, cambio climático, Cataluña— y los discursos de la oposición —ETA, el terrorismo, modelo de Estado— provoca tensión y ruido, pero le ha ahorrado al candidato tener que explicar pormenorizadamente sus planes económicos, sociales, o los aspectos concretos y no aclarados todavía por Pedro Sánchez sobre la negociación bilateral que se dispone a emprender con la Generalitat de Cataluña.
Ya tenemos Gobierno. De coalición de izquierdas, inédito, con apoyos complejos. Y la derecha tira del manual de la crispación como si 2020 fuera 2004. Pero estos 16 años han cambiado el mundo. Pablo Casado solo tiene que mirar a su derecha para comprobarlo. @PepaBueno
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