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Columna
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Saber sumar

O se abstiene ERC, o el PP, o Cs vota afirmativamente la investidura. O les damos a los negacionistas la ocasión de aspirar a todo

Pepa Bueno
La bancada socialista aplaude a Meritxell Batet, elegida presidenta del Congreso de los Diputados.
La bancada socialista aplaude a Meritxell Batet, elegida presidenta del Congreso de los Diputados.PIERRE-PHILIPPE MARCOU (AFP)

Desde ayer dos mujeres presiden las Cortes españolas. Meritxell Batet repite como presidenta del Congreso. Y Pilar Llop, la nueva presidenta del Senado, es una jueza experta en muchos ámbitos, pero también en violencia de género. Dure lo que dure la legislatura, la tercera y la cuarta autoridad del Estado serán dos mujeres. Es la segunda vez —las primeras fueron Esperanza Aguirre y Luisa Fernanda Rudi— y ya ni siquiera es noticia. Buena señal. Y aunque las Cortes que ayer se constituyeron son ligeramente menos paritarias que las del 28 de abril, sigue siendo absolutamente vigente aquella reflexión de Michelle Bachelet: “Cuando una mujer entra en política, cambia la mujer. Cuando muchas mujeres entran en política, cambia la política”. Que el ruido y los numeritos de los ultras no nos impidan ver el bosque. La extrema derecha amenaza las políticas de igualdad y contamina el debate, pero si la legislatura aguanta y termina habiendo Gobierno, llegará la hora de hacer política. Y será entonces cuando la derecha no trumpista tendrá ocasión de marcar distancias o de dejarse arrastrar por quienes niegan cualquier movimiento que pretenda mejorar la vida de la mayoría, sea la ecología o el feminismo. Hemos asistido a la súbita conversión del alcalde de Madrid a las bondades de Madrid Central con motivo de la Cumbre del Clima, no descartemos otras.

La portada de este periódico durante toda la mañana de ayer no podía ser más certera. A la izquierda, los grupos parlamentarios haciendo cuentas en el hemiciclo para colocar a los suyos en las Mesas de las Cámaras mientras en los despachos se pelea voto a voto la difícil investidura de Pedro Sánchez. Y a la derecha de la portada, la noticia del Informe PISA se titulaba: “España obtiene sus peores resultados en ciencias y se estanca en matemáticas”. Más allá del chiste inevitable, ya sabemos que la política no consiste solo en sumar, pero si no se suma no hay Gobierno y no hay políticas. Y estos días en espera de saber si el PSOE consigue fraguar un acuerdo, parece que las matemáticas no solo se le dan mal a nuestros estudiantes. Ayer volvió a quedar claro, o se abstiene Esquerra, o se abstiene el PP, o Ciudadanos vota afirmativamente la investidura. O les damos a los negacionistas la ocasión de aspirar a todo. @PepaBueno

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