
Zombis de guardería
Las comedias de muertos vivientes han llegado al cine familiar. O quizá sea al revés. En todo caso, la fusión, al menos en este caso, no tiene ninguna gracia

Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Las comedias de muertos vivientes han llegado al cine familiar. O quizá sea al revés. En todo caso, la fusión, al menos en este caso, no tiene ninguna gracia

Entra de lleno en el arquetipo de producción británica de aspecto impecable a la que poco se puede reprochar pero sin nada llamativo que aplaudir

La visión de Agnieszka Holland está llena de recompensas, sobre todo para los amantes de la política y del periodismo

Gavin O'Connor se luce con un fantástico tratamiento de las miradas y el montaje en un grupo muy amplio

En la contaminación de las clases sociales hacia las propias esposas de los combatientes, la película apunta sus únicos logros

'La caza' tiene un atractivo planteamiento del punto de vista, que va pasando de uno a otro personaje conforme van eliminando al anterior, con lo que no encuentra a su protagonista hasta la mitad del relato

Aunque solo sea por la extrañeza y la valentía, Helmer merece un aplauso con este homenaje a Jacques Tati

Si esta vez Santiago Segura logra un nuevo triunfo valdrá el doble: corren tiempos duros y su película es bastante peor que la primera

González Molina filma la belleza de los enclaves sin que en ningún momento parezca un catálogo turístico, siempre al servicio de las tramas y de los conflictos interiores de los personajes

El debut en el largo de Ángel Gómez Hernández se deja querer por sus meritorios trabajos interpretativo y de producción, y por su desgarradora sustancia

Su historia es apasionante por la cantidad de vertientes de interés que aglutina: sociales, culturales, demográficas, periodísticas, políticas y de género

Los personajes de Harlem tienen la aureola de la campechanía y un sentido común que a algunos les resultará de cuñado y a otros de pura humanidad

Ese maravilloso par de dos acaban conformando uno de los duetos más bonitos, engrasados y cómplices del último cine americano

Tony Cervone comanda un producto no demasiado vistoso en sus diseños de personajes y en su ambientación, que pretende enganchar a base de ligazones con la actualidad

En España apenas se practica la alta comedia protagonizada por personajes desahogos económicamente

Protagonizada por Scarlett Johansson, la película de Jonathan Glazer se estrena gracias a una atrevida distribuidora

En un futuro próximo con más aspecto de posapocalipsis que de posguerra, sitúa el cineasta Valentyn Vasyanovych su parábola distópica

Conformar un relato como el de esta comedia en los tiempos de zozobra que vivimos, con los corazones en un puño, es harto complicado

El espíritu del punk parece animar esta biografía del bandido Ned Kelly que no por casualidad culmina junto a sus preciosos títulos de crédito finales con una canción que bien podrían haber firmado los Sex Pistols

Una película que se acerca al desequilibrio interior y exterior de dos jóvenes hermanos que intentan dar un último adiós a su madre muerta

Una ópera prima en la dirección que, sin embargo, en lo que más destaca es en su profunda y delicada escritura por parte de su guionista y protagonista

Desde su primer minuto, toda la película, debut en la dirección de Irene Zoe Alameda, es de echarse a temblar

Buenas canciones, justa carga feminista y bonita relación interracial en un guion con un giro final equivocado

La película es extraña y original, aunque pocas veces brillante

¿De dónde ha salido Jim Cummings, director, guionista y actor de la magnífica 'Thunder Road'?

A estas alturas quizá se pueda decir que es el cineasta más reputado del mundo con menos grandes películas

Dotada de un subterráneo sentido del humor y de un particularísimo sentido de la crítica social y cultural, el filme es mejor cuanto más libre

Lo que construye Branagh bien podría haberlo hecho cualquier director de segunda unidad en nómina de Disney

Los principales dislates del filme son su modulación genérica y el grosor de su discurso. Las libertades que se toma el director están al borde del sonrojo

Esta película sobre la Colonia Dignidad opta por la animación experimental, por el relato adulto convertido en aparente fábula para niños, de extenuante trabajo de ‘stop-motion’

Corren malos tiempos para las películas que no acarician, que no confirman lo que ya se piensa, que molestan, que perturban, que te colocan en una encrucijada en lo ético y en lo estético

La cámara y el ágil montaje demuestran ser en todo momento mucho más atractivos que su escritura y, en su primer tramo casi sin diálogos, Novotny logra transmitir muy bien la soledad

Tras su primer giro, cada pequeña cosa de las de antes pasa a ser ahora una montaña inconquistable, una frontera de ánimo infranqueable, en este drama

Comedia negra de tintes dramáticos dotada de un humor subterráneo de aparente sencillez pero de compleja exposición

Joachim Lafosse, siempre fiel a los traumas familiares, abandona los hogares de la Europa del bienestar para componer un insólito wéstern por el Este

La directora establece continuos paralelismos entre el colonialismo de los conquistadores que arrasaron a pueblos autóctonos, y esa aristocracia colegial que pretende llevar a su terreno a los alumnos que están en tierra de nadie

Que el equipo de ‘La gran enfermedad del amor’ decida ponerse al frente de una película así es descorazonador, porque cae en los peores vicios de una parte de los productos de Netflix

El italiano Valerio Melli recoge las evocaciones sentimentales de una pareja desde cada uno de sus puntos de vista

El filme establece continuos paralelismos entre la obra de Edmond de Rostand y los retazos vitales que sirvieron al autor para ir escribiendo su relato de pasiones escondidas y disfraces de ingenio

Un cuarteto de seres humanos a la deriva, perdedores de antemano, mentirosos más por necesidad que por naturaleza, protagoniza la película del rumano Tudor Giurgiu rodada en España, una obra con un punto de poesía de la cotidianidad