En los últimos 12 meses se crearon 840.600 puestos de trabajo, la mayor cifra desde 2005, y la tasa de paro cayó al 13,33%, la más baja desde el inicio de la Gran Recesión, en 2008
Una docena de indicadores apuntan con claridad hacia un acelerón del PIB, pese a las incertidumbres relacionadas con las nuevas variantes del coronavirus
La dualidad del mercado laboral español castiga especialmente a los jóvenes. Propuestas como la mochila austriaca buscan acabar con este lastre, pero despiertan una fuerte oposición
A mediados de mayo EL PAÍS lanzó una pregunta a sus lectores: ¿Cómo es ser joven en 2021? “Si hay una palabra que nos define es precariedad”, decía uno de los más de 350 mensajes recibidos. El paro, los contratos basura, la temporalidad o los bajos sueldos fueron los temas más recurrentes entre las respuestas
La comparativa con Europa es durísima: muy pocos jóvenes trabajan en España, con estudios o sin ellos, y tenemos cifras récord de trabajadores pobres y de contratos que no duran ni tres meses
Jóvenes, paro y precariedad son palabras que nos hemos acostumbrado a ver juntas. No conozco a nadie entre la veintena y la primera treintena que no atesore experiencias de inestabilidad y falta de trabajo
Debemos poner en marcha un plan ambicioso para reciclar a los expulsados del mercado laboral que, por su baja formación, estarían condenados a ser desempleados de larga duración
La pérdida de empleo se ha cebado con los trabajadores y familias vulnerables, pero dentro de lo malo, no se han cumplido las previsiones más pesimistas
En 2020, año la pandemia, el empleo en España registró una importante pérdida de ocupados y el aumento del paro, a pesar del colchón que han supuesto los ERTE