El ave fénix del empleo

La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2021, conocida esta semana, se ha saldado con un incremento de 465.000 ocupados y un descenso de siete décimas de la tasa paro, hasta situarse en el 15,3%. Los registros laborales de abril, mayo y junio ya habían anticipado que el resurgimiento del empleo, como ave fénix, iba a ser vigoroso en este periodo. Mucho había que recomponer y (todavía) queda camino por recorrer. En particular, quedan pendientes de recuperar 300.000 empleos que había en el cuarto trimestre de 2019, sin contar los 447.000 puestos de trabajo que, a finales de junio, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, continúan en el letargo de los ERTE.

El fuerte componente estacional del segundo trimestre ha ayudado a incrementar con fuerza la ocupación. Sin este efecto, la ocupación también habría crecido, pero con menor intensidad (0,8% trimestral). En cualquier caso, se trata de uno de los aumentos de la ocupación más intensos de la serie histórica. Esto, junto con otros aspectos, ponen de manifiesto que la recomposición de la capacidad productiva de la economía española está en marcha. Entre esos aspectos, cabe destacar los siguientes:

En primer lugar los trabajadores ausentes de su puesto de trabajo se han reducido en 466.000 efectivos, como consecuencia de los rescates de trabajadores afectados por ERTE que se han producido durante este trimestre, pero también de la menor incidencia de paros parciales por razones técnicas o económicas, así como de la reducción de las bajas por enfermedad (o, incluso, por guardar las debidas cuarentenas). Además, las horas efectivas trabajadas han aumentado un 7,7% trimestral, aunque en términos desestacionalizados solo lo han hecho un 0,63% trimestral. Por último, los inactivos disponibles para trabajar se han reducido (182.000 personas), fruto de la normalización de los flujos laborales que debería tener continuidad en los próximos trimestres.

El arranque del tercer trimestre sugiere una continuación de la expansión de la actividad económica y su consiguiente apoyo a la creación de empleo. Ahora bien, será probablemente de menor magnitud que la observada en el segundo trimestre.

La hostelería ha sido el sector que más ha aumentado la ocupación entre abril y junio (211.000 ocupados), pero su margen de creación de empleo en el trimestre actual puede verse empañado por la extensión en el tiempo de los riesgos sobre la situación epidemiológica y, sobre todo, las recomendaciones de no visitar nuestro país por parte de los principales países de origen de los turistas internacionales. Los sectores que podrían apuntalar el crecimiento en el tercer trimestre y siguientes serían el de la construcción (al calor de la creciente demanda de vivienda de nueva construcción y reforma, con motivo de los fondos europeos) y el sector público (como consecuencia del reciente anuncio de nuevas plazas y la reforma del personal interino).

María Romero es profesora de Afi Escuela de Finanzas