Macedonia de melón con moras y requesón
Melón fresco, moras de temporada y un punto lácteo de queso fresco, que suben hasta la estratosfera gracias a un toque de caramelo avainillado, menta y lima: el jetapostre veraniego definitivo ya está aquí.
Melón fresco, moras de temporada y un punto lácteo de queso fresco, que suben hasta la estratosfera gracias a un toque de caramelo avainillado, menta y lima: el jetapostre veraniego definitivo ya está aquí.
El postre estaba en una lata, probablemente llevada en la expedición de 1910 de Robert Falcon Scott
Los golosones tenemos a nuestra disposición muchas opciones para seguir endulzándonos la vida aunque usemos poco azúcar. ¿La clave? Ni sucedáneos ni sustitutos: sólo fruta frutera, alma cándida.
Convertimos el viejunísimo banana split en un postre saludable, casero y sin azúcares añadidos. Te damos el secreto del helado hecho con un solo ingrediente: la sombrillita de papel y las bengalas las pones tú.
Ya es tarde para la operación bikini. Lo sabemos, y además no creemos en ella. Por eso proponemos esta receta, que rinde culto al chocolate, la galleta y el plátano. Sin remilgos, pero también sin comerse medio kilo.
Un dulce ligero y primaveral, perfecto para disfrutar de la dulzura natural de las frutas de temporada y llenar de color tus sobremesas. Sí, cuando asoma el verano nos ponemos así de poetas.
Si tus macedonias siempre saben igual, dales un poco de vidilla con menta, jengibre, canela y vainilla. Seguirán siendo un postre tirado de hacer, pero los que se sienten a la mesa noatarán la diferencia.
¿Por qué las relegamos a los platos de postres? Te demostramos que las verduras también funcionan en cremas, ensaladas, pescados y carnes asadas.
Vuelven los básicos de entretiempo que reconfortan y abrigan el estómago: la manta en la cama, la gabardina y las peras al vino. Un postre clásico -que no viejuno- para ir calentando los motores otoñales.
Este increíble postre es tan fácil de hacer que da casi hasta vergüenza. Al nivel de dificultad de la O con un canuto, alegrará tus últimos días de verano con su sabor fresco y su elaboración ultra rápida.
La alternativa imberbe al melocotón obra milagros con la vainilla. Esta receta es tan fácil que roza el 'jetapostrismo'.
Suben los termómetros y dejamos el uso del horno para septiembre. Hasta entonces, nada mejor para pecar que una tarta de queso fresca, con fruta de temporada y cero sudores.
Poseídos por Karina sacamos del baúl de los recuerdos los limones rellenos, un postre injustamente relegado a los lineales de congelados más inmundos. Es fácil, rico y resultón a su manera.
¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros. Chincha rabiña para los que no lo han descubierto antes.
Una buena manera de beber fruta de temporada que puedes tunear con galletas, frutos secos, especias, otras frutas rojas o lo que más te apetezca. Y sólo necesitas una batidora (y algo para infusionar la leche).
El aguacate se usa como fruta en medio mundo y como hortaliza en el otro medio. En El Comidista debemos estar justo en el meridiano entre una mitad y otra, porque le damos a las dos cosas. Hoy le toca ser dulce.
Un manifiesto –y un buen montón de ideas– para reivindicar el noble arte del picoteo saludable hecho en casa: sin exceso de calorías, sin aditivos y sin guarrindongadas, pero con todo el sabor.
¡Por fin llega el frío y el tiempo de taparse las lorzas! Aprovechemos pues para abrigarnos el estómago y comer tarta sin remordimientos.
El frescor de los cítricos y el punto salado del queso de cabra redondean un postre que parece muy finolis, pero que se hace con la gorra.