Batido de frambuesas, arándanos y fresas
Una buena manera de beber fruta de temporada que puedes tunear con galletas, frutos secos, especias, otras frutas rojas o lo que más te apetezca. Y sólo necesitas una batidora (y algo para infusionar la leche).

Aquí estoy de nuevo, intentando venderte el porqué de este batido de fresas, como si yo necesitara justificar mi discurso y tú quisieras comprármelo. El caso es que sí, yo voy a cumplir con mi parte con la esperanza de que al final levantes un dedo al aire y grites “¡Quiero!”. El que lo hagas o no depende de si logro convencerte.
¿Qué vengo a decirte? Que este batido sabe a sábado, pero no solo eso, porque sabe a sábado primaveral, a explosión de sabores ácidos y dulces en tu boca, a bigote lácteo y a prepararlo para llevárselo a alguien a la cama (que no es lo mismo que llevarte a la cama a alguien).
¿Tienes en la nevera fresas chuchurrías o insípidas? Mételas. ¿Tienes las típicas galletas que compraste solo porque estaban de oferta, no podías dejar escapar y al final resulta que ni fu ni fa, que son más sosas que el Anakin de Hayden Christensen? Mételas. ¿Tienes…? Ya me vas pillando, ¿no? Lo bueno de este batido es que se aprovecha de la temporada de la frambuesa y los arándanos, esas frutas tan poco comunes en España y que, sin embargo, nos pueden dar tantos y tantos momentos de satisfacción, y yo que me alegro de ello.
¿Por qué la vainilla en la leche? Porque es uno de esos sabores que te reconfortan inmediatamente sin saber muy bien por qué. Sin embargo, también puedes meterle canela en rama, cardamomo o, incluso —y muy a lo loco, que diría Ibán Yarza—, unas hebras de azafrán. Y ni tan mal.
Dificultad: Por Dios, es un batido.
Ingredientes
Para dos batidos
- 100 g de frambuesas (guardar 4 para decorar)
- 80 g de arándanos (guardar 4 para decorar)
- 4 fresas
- 300 ml de leche semidesnatada
- 125 g de yogur tipo griego
- 1 vaina de vainilla
- 2 cucharadas de azúcar moreno
Instrucciones
¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Discurso a la nación: Trump exagera sus logros económicos y se olvida de Venezuela
Vicky Colbert, socióloga: “Si los niños son diferentes, la escuela tiene que adaptarse a ellos, y no al revés”
Cerdán se acoge a su derecho a no declarar en el Senado pero tampoco se calla
¿Qué tipo de lector de EL PAÍS eres? Date una vuelta por el 2025 y descúbrelo
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”










































