_
_
_
_
Kempes celebra el segundo gol de Argentina en la final contra Holanda.
EL PAÍS MUNDIAL | ARGENTINA 1978

Argentina se llevó ‘su’ Mundial

Argentina se elevó a los altares del fútbol mundial tras imponerse en un torneo donde fue de menos a más para derrotar 3-1 en la final a Holanda. Ya sin Cruyff, el equipo europeo repitió final y mostró el mejor fútbol en una Copa del Mundo bajo sospecha. El 6-0 de Argentina en cuartos de final a Perú eliminó de la final a Brasil por la diferencia de goles. Ganó Argentina, con un genial Kempes, con el Monumental lleno de papelitos blancos en una imagen para la historia. Italia y Brasil también dejaron huella. España se estrelló y no pasó de la primera fase. Austria le cerró el camino aunque empatara con el propio Brasil y le ganara a Suecia.

Marchena levanta la copa del mundo.
EL PAÍS MUNDIAL | SUDÁFRICA 2010

Y España tocó el cielo

Tuvieron que celebrarse 18 campeonatos del Mundo para que el continente africano albergase un torneo. Sudáfrica fue la sede del 19º, un torneo que estrenaba también dueño, el octavo en toda sus historia. Un gol para la eternidad de Iniesta, en la segunda parte de la prórroga en la final ante Holanda, selló el triunfo definitivo de los de Del Bosque, el culmen de una obra iniciada dos años antes con la Eurocopa. Por el camino dejó a una de las grandes favoritas, la Alemania de Joaquim Löw, a la que ya había vencido en la final de Viena. Una selección que contó con el máximo goleador del torneo, Thomas Müller. El premio para el mejor jugador del torneo (Diego Forlán), supuso también un reconocimiento a una de las sorpresas, la Uruguay que alcanzó las semifinales. Entre los Casillas, Ramos, Xavis e Iniestas, en el vestuario de España destacaba un jugador que cultiva un perfil bajo lejos de la pelota, pero respetado. Para sus compañeros, Carlos Marchena era el pater.

ESTADOS UNIDOS 1994. BRASIL, 0-ITALIA, 0. Bebeto abraza entre lágrimas de felicidad a Taffarel después de ganar el título en el tanda de penaltis, después de que Baggio errara su lanzamiento.
EL PAÍS MUNDIAL | ESTADOS UNIDOS 1994

A Brasil siempre le queda un baile

El Mundial de fútbol de 1994 será recordado como uno de los más emocionantes y completos, con noticias de todos los colores. No solo alejaron a Maradona del torneo y del balón por consumir drogas, sino que también se dio la tragedia con el asesinato del colombiano Andrés Escobar, después de marcarse un gol en propia puerta ante la selección anfitriona. La alegría, en cualquier caso, llegó con Brasil y su puntería en ataque, simbolizada con un baile para el recuerdo de Bebeto, Romario y Mazinho, donde simularon mecer al niño que estaba por llegar del primero. Fue en las semifinales y ante Holanda, que se quedó a un paso de la gesta. Pero venció la 'canarinha' como también lo hizo en la final, aunque por los pelos, sobre todo porque en la ruleta de los penaltis el italiano Roberto Baggio pasó de héroe a villano en un santiamén al errar el lanzamiento definitivo. Brilló también Bulgaria, que alcanzó por vez primera las semifinales del campeonato tras batir a Alemania en la ronda anterior, del mismo modo que lo hizo Oleg Salenko al firmar cinco goles de una tacada (récord histórico de los Mundiales), y el delantero de Arabia Saudí Saed Owairan, que se marcó un eslalon desde su casa para festejar una diana para los anales. España cayó en cuartos ante Italia. Julio Salinas, tras un pase de Miguel Ángel Nadal, no acertó a definir ante la salida de Pagliuca, y Baggio, poco después, sí lo hizo ante Zubizarreta.

ITALIA 1990. ARGENTINA, 0-ALEMANIA, 1. Brehme celebra el gol de penalti que valió el título junto a Klinsmann, Völler, Reuter y Littbarski.
EL PAÍS MUNDIAL | ITALIA 1990

Alemania se eleva entre el ‘catenaccio’

Italia se entregó con pasión y sin premio en la organización del segundo Mundial de su historia tras el que había conquistado como anfitrión en 1934 ante la mirada de Mussolini. Fue el campeonato del ‘catenaccio’, el de peor promedio de goles por partido (2,2). Triunfó Alemania con la pizarra de Beckenbauer y el liderazgo de Matthaus tras derrotar a Argentina en Roma en una final que se resolvió con un gol de penalti de Brehme en el minuto 84 de un partido que parecía abocado a la prórroga. Por el camino quedaron la inopinada aparición del goleador italiano Salvatore Schillaci ('pichichi' del torneo con 6 goles); la música y el baile de la Camerún de Roger Milla; el toque de la Colombia de Maturana; la triquiñuela Bilardista del bidón que anestesió al brasileño Branco; el récord de imbatibilidad del guardameta Zenga y la enésima desventura de España. Esta vez, el yugoslavo Stojkovic ejerció de verdugo en el cruce de octavos tras una primera fase marcada por el triplete de Michel a Corea y su “¡me lo merezco!”, que recogieron con nitidez los micrófonos de ambiente del silencioso estadio Friuli de Udine y resonó en toda España. Así se escribió la historia del 14º Mundial de la historia.