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Primas de vértigo para unos pocos

La Roja habría ganado en Brasil 20 veces más que el número uno de patinaje artístico Los jugadores de balonmano recibieron 15.000 euros por cabeza por ganar el Mundial

VIRGINIA LÓPEZ

Javier Fernández subió en marzo un escaloncito. Lo hizo en medio del hielo, sobre unas cuchillas. Y en él disfrutó, unos minutos, de su victoria con un pedazo de bronce al cuello. Es de Cuatro Vientos (Madrid), tiene 23 años y es tercero del mundo en patinaje artístico. Con su victoria ganó confianza, reconocimiento… y 13.000 euros que, calcula, le durarán para vivir cuatro o cinco meses en Canadá, donde reside y entrena desde hace cuatro años. Es la suerte de los deportistas que no pueden aspirar a obtener los 720.000 euros que se habrían embolsado los futbolistas de la selección española si hubieran ganado el Mundial de Brasil.

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Pero no es la única diferencia. De los 25 millones de euros que la FIFA ofrece al ganador del campeonato, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se habría quedado con casi ocho millones y medio después de pagar a sus jugadores. Como cualquier federación, la de Deportes sobre Hielo tiene derecho a recibir parte del premio si ganan algún campeonato. Sin embargo, Fernández explica: "Como la nuestra es pequeñita y no tenemos deportistas de tan alto nivel como otras, nunca nos han pedido ningún porcentaje".

Mientras el madrileño iba mejorando sus piruetas, los bolsillos de sus padres estaban cada vez más vacíos. El joven patinador necesitaba unas botas para deslizarse sobre el hielo, 600 euros. ¿Solo un par de cuchillas? No, uno no es suficiente, mínimo dos al año. La estética es muy importante en esta disciplina. El deportista navega con elegancia sobre el agua congelada y la misma gracia de sus movimientos se refleja en su vestimenta. Pero esto también tiene un precio: cerca de 1.500 euros por cada traje. Y precisan dos por año. "Si utilizas coreógrafos internacionales ya es un gasto muchísimo más alto. Poco a poco las cosas se van sumando, hay que pagarlo todo y la federación no tiene tanto presupuesto", se lamenta Fernández.

MÓNICA LUENGO MONTERO

El deportista reconoce que hasta hace poco tiraba del dinero de sus padres. Pero ahora, gracias a sus éxitos, puede empezar a quitarles esa carga. "En estos dos últimos años he podido, por primera vez, pagármelo yo todo", se enorgullece. Es consciente de que el deporte que eligió de pequeño supone un esfuerzo económico y que no es fácil vivir del patinaje, por muy buenas marcas que se obtengan. Calcula que solo para patinar paga más de 200 euros al mes. "Es mucho dinero para una persona que no viene de una familia rica, porque además te tienes que pagar el apartamento, la comida…", añade.

Fernández sabe que el suyo es un deporte minoritario y no le sorprende que un futbolista gane 20 veces más que el campeón del mundo de su disciplina, aunque sí que le da un poco de pena. "Es lógico que la cifra de los premios sea superior porque el fútbol atrae a millones de seguidores, patrocinadores y medios de comunicación", afirma.

Tanto le sobra al deporte rey que desde la victoria en Sudáfrica de La Roja, lleva tres años rechazando la subvención pública que le corresponde por parte del Consejo Superior de Deportes. Una cantidad que rondaba los tres millones de euros anuales, más del doble de lo que obtuvo el año pasado la Federación Española de Baloncesto (1,3 millones) y seis veces mayor que la que recibió la Federación de Deportes sobre Hielo. La RFEF es la excepción entre sus homólogas. Mientras el resto de federaciones hacen malabares con la escasa subvención y ayuda que reciben, el fútbol tiene superávit, más de cinco millones de beneficios en 2012.

La Federación de Fútbol rechaza la subvención pero mantiene unos privilegios fiscales similares a las ONG

El engranaje de la RFEF marcha a ritmo de empresa, pero mantiene las ventajas fiscales como federación, un estatus parecido al de las ONG o las fundaciones. Las federaciones deportivas están exentas del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, de la plusvalía de los inmuebles de los que sean titulares y del Impuesto de Actividades Económicas, según explica el bufete AeH Abogados. Disfrutan de un régimen especial previsto en la Ley de Mecenazgo, por el que todos los beneficios que obtengan de su actividad están exentos de tributación y, el resto, lo harán al tipo 10% en el Impuesto sobre Sociedades, frente al 35% que es el gravamen general.

"La Real Federación Española de Fútbol es una entidad asociativa privada, si bien de utilidad pública, que posee patrimonio propio y carece de ánimo de lucro", según establecen sus estatutos. El síndico de cuentas del Principado de Asturias y economista Antonio Arias explica que hay una confluencia "muy difusa" entre lo público y lo privado, y defiende que se debería pedir transparencia en las cuentas a esta institución. María José López, experta en derecho deportivo, piensa que los deportistas se merecen ese retorno económico. "Otra cosa es la cuantía, que puede ser mucha, pero son las reglas del mercado", apunta la abogada.

Javier Fernández logra el oro en el Campeonato Europeo de Patinaje Artístico 2014. / TDP

¿Los ciudadanos habrían contribuido a pagar la prima de 720.000 euros a los futbolistas en caso de ganar el Mundial? La respuesta es no. La RFEF genera sus propios ingresos y, desde que la selección española quedó campeona del mundo en 2010, ha obtenido grandes beneficios de la FIFA y otros procedentes de la firma de contratos de patrocinio, de quinielas y de partidos amistosos, principalmente.

"La gente se queja de lo que cobra la RFEF, pero yo creo que ha acertado en sembrar esa afición por el fútbol y ha sabido obtener la máxima rentabilidad", asegura Pedro García del Barrio, profesor de Economía en la Universitat Internacional de Catalunya. Una pasión que no han conseguido otros deportes como el patinaje sobre hielo, aunque, según Fernández, el número de aficionados va aumentando. "Las competiciones suelen estar siempre llenas. No estamos hablando de las dimensiones de un Santiago Bernabéu, pero a lo mejor sí que puede haber 10.000 personas", calcula el patinador.

Billetes o migajas

Otros deportes ni siquiera se aproximan a la prima de La Roja. El equipo español de baloncesto ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, por la que cada jugador recibió 29.000 euros. La selección de balonmano se llevó el oro en el Campeonato Mundial el año pasado y su premio fue de 15.000 euros por cabeza. El nivel de popularidad del deporte hace que la cifra vaya disminuyendo y esto influye en que los de waterpolo en 2001 obtuviesen 9.200 euros por su victoria.

Las primas eran prometedoras, pero también fueron inalcanzables. La derrota en Brasil tiñó de negro el rojo con el que brilló la selección en Sudáfrica. Pero nada cambia. La Roja continuará sumando, si no victorias, sí dinero. Javier Fernández seguirá entrenando en el hielo tres veces al día, seis días a la semana, para ganar unos euros, si tiene suerte, con los que ir tirando, ya que no tiene un sueldo fijo anual como patinador y hace encaje de bolillos para asistir a exhibiciones en países como Japón. Allí estará hasta mediados de julio para conseguir un dinero extra, porque con la prima que recibe en las competiciones no le es suficiente.

Buenas noches, selección

En forma de carta, el pasado 5 de junio, les llegó un reto a los jugadores españoles antes de ser eliminados del Mundial. "Buenas noches, selección mía", encabezaba su texto Elena Alfaro, una madre madrileña de dos hijas que animó a los futbolistas a donar un porcentaje de sus primas para pagar 12.500 menús escolares durante un mes. Colgó su petición en Internet y en menos de dos semanas consiguió casi 210.000 firmas. La derrota del 18 de junio frente a Chile, sin embargo, hizo que al día siguiente la cancelara, algo que Alfaro lamenta por no haberles dado la oportunidad de cumplirlo, ya que estaba convencida de que habrían aceptado el reto. "A veces estas cosas, aunque no tengan el éxito que una espera, sirven para hacer visible el problema. Vamos a tener que esperar a la próxima ocasión, que seguro que la hay, pero ojalá no tenga que pedir por los escolares porque ya esté resuelto este problema", confiesa.

La diputada de Iniciativa per Catalunya (ICV) Laia Ortiz registró, también el 5 de junio, una proposición no de ley para reclamar un pacto entre la RFEF, las ligas profesionales y las asociaciones de deportistas. Con ello pretende impulsar un proceso dirigido a la reducción de los salarios y primas, y al establecimiento de límites salariales. "La RFEF es una entidad privada, pero está al servicio de una finalidad pública, por lo tanto, entendemos que el Ministerio debería al menos abrir este debate porque la selección trasciende de lo privado", protesta la diputada. Ortiz se queja de la pasividad del Gobierno y exige un estricto control fiscal de esa cuantía, entre otras cosas, porque "lo que se da en primas se niega al fomento del fútbol de base".

A pesar de que la selección española fue eliminada antes de llegar a octavos, la portavoz de ICV asegura que van a seguir adelante con su reivindicación porque "el mensaje de la elevada prima se ha dado y la desproporción entre la situación del país y el funcionamiento de la federación es evidente".

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