
Hummus de judía blanca con setas salteadas
Esta crema de legumbres, basada en la clásica receta de Oriente Próximo, es un aperitivo sabroso que se supera gracias a un salteado de setas, un toque de especias y un poco de perejil fresco.
Esta crema de legumbres, basada en la clásica receta de Oriente Próximo, es un aperitivo sabroso que se supera gracias a un salteado de setas, un toque de especias y un poco de perejil fresco.
Huevos, bacalao, cebolla y pimiento, cuatro elementos para conseguir una de las obras maestras del arte tortillil. Se hace más rápido de lo que piensas y el punto de jugosidad se puede adaptar a todos los gustos.
En Italia lo pondrían sobre una tostada y lo llamarían 'bruschetta', pero también puedes servirlo con picos o regañás, o convertirlo en un plato completo añadiendo un poco de pasta o arroz integral.
Buenos, bonitos, baratos y rápidos, los garbanzos o judías de bote pueden ser tan dignos como los caseros si los cocinas bien. Aquí tienes tres platos que se hacen en un pispás y engañarán hasta a tus bisabuelos.
Espinacas salteadas con migas de mostaza, carbonara con anchoas, judías y espárragos o un flan de naranja sin lácteos: son algunas de las sugerencias culinarias de la semana.
Nació en Irak, se transformó en Israel y está tan bueno que habría que popularizarlo en todo el mundo. Si te ponen las pitas, adéntrate en esta maravilla de berenjena y huevo a la altura del falafel o el shawarma.
Un sencillo aderezo a base de aceite, ajo, especias y un toque de vinagre no solo sirve para rematar un pescado a la plancha o dar una segunda vida a unas judías frías: también funciona muy bien con las coles y el arroz.
Entre la sopa de sobre y la que te lleva dos horas hay un territorio intermedio: la sopa casera rápida. Aquí tienes tres ejemplos factibles en unos 20 minutos que te reconfortarán hasta los huesos.
Las fabes con almejas están muy bien, pero hay muchas otras maneras de combinar legumbres y mar. Hoy apostamos por las judías carillas con un caldo rápido asiático aromatizado con algas.
Berenjenas marinadas, parmigiana de calabacín, pollo con manzanas y peras o un delicioso pastel de mandarina y almendras con salsa de chocolate: el menú de la semana que viene te gusta, y lo sabes.
No podemos hacer que te levantes de la cama para ir al gimnasio ni tampoco pagarte unas clases de inglés, pero sí podemos ayudarte a cumplir tus propósitos de 2018 comiendo bien del desayuno a la cena.
Una ensalada fresca, perfecta cuando aún te persiguen los excesos navideños -tanto los de comer como los de pasarse horas trajinando en la cocina-, pero no quieres renunciar a un plato lleno de sabor.
Las sugerencias que te esperan para la próxima semana son tan invernales como ricas: crema de boniato y coco, sopa de alubias blancas con tomate y albahaca, menestra bilbaína y una deliciosa tarta de calabaza, queso y chocolate.
Si eres berenjenófilo como nosotros, este plato que combina su melosidad con la potencia del miso, un toque de cerveza negra y cebolleta para refrescar te volverá tarumba. Tómalo tibio y ya verás.
Recuperar las buenas costumbres pre-navideñas o cumplir tus propósitos alimentarios de Año Nuevo no tiene por qué ser triste: alegra tu día con una ensalada original.
Tanto si la haces en casa como si la compras de brik, aquí tienes unas cuantas guarniciones fáciles que transformarán una soporífera crema de verduras en un platazo de alto nivel.
Un guiso rápido, sencillo y ligero para retomar la normalidad gastronómica después de las fiestas sin sufrir. El contramuslo tierno, la salsa sabrosa y el toque dulce de peras y manzanas te lo garantizan.
Crema de castañas con setas, ensalada de col con vinagreta asiática, cuscús de pisto o yogur casero: lo tenemos todo listo para que dejar atrás la Navidad sea un mero trámite (y aproveches algunos restos).
Un clásico dulce de la cocina tradicional francesa que se hace en un periquete y con solo cinco ingredientes. Parece mentira, pero está al alcance de cualquiera, oh, là, là!
Si esta noche vas a ponerte como la Moñoño, piénsatelo dos veces antes de hacerlo. En caso de que mañana te levantes con resaca, aquí tienes once platazos para hacerla más llevadera.
Adaptamos la fastuosa receta de Masala 73 a la cocina de casa, con algún ingrediente menos pero todo el sabor, la melosidad y una salsa cremosa y especiada de la que te vas a enamorar para siempre jamás.
Si el rulo de ternera con huevos duros resecos y aceitunas amojamadas puebla tus pesadillas, no sufras más. Es posible otra ternera rellena, una capaz de deslumbrar hasta en el menú navideño.