Suministros frágiles
"En estos momentos, todos nuestros asesores se encuentran ocupados. Rogamos esperen unos segundos". En versión catalana y castellana, ésa era la cantinela que escucharon -algunos durante un buen rato, hasta 15 minutos- los miles de perjudicados que ayer empezaron a llamar a Fecsa-Endesa para cursar sus reclamaciones por el apagón que hace una semana afectó a 350.000 abonados en Barcelona.
GONZALO GARCÍA | Barcelona
El Gobierno catalán anunció ayer un aumento notable de sus controles sobre la inspección de la red eléctrica, que pasarán de ser trienales a semestrales. Este anuncio fue la principal novedad aportada por el consejero de Economía, Antoni Castells, en la comparecencia parlamentaria en la que explicó el desarrollo de la crisis de suministro eléctrico que la semana pasada dejó sin servicio a 350.000 abonados del área de Barcelona.
NOELIA ROMÁN | Barcelona
Semanas antes del apagón de Barcelona, los vecinos de un bloque de L'Hospitalet sufrieron un corte de luz de 24 días
Llueve sobre mojado. Ayer hubo otro apagón, aunque en esta ocasión sus consecuencias fueron mucho menos graves que la avería que dejó a 350.000 barceloneses sin luz. Un cortocircuito, según un portavoz de Fecsa-Endesa, originó la caída de un cable de media tensión de la compañía en Montcada i Reixac.
El Departamento de Acción Social y Ciudadanía presentó ayer el perfil medio del solicitante de adopción en Cataluña: parejas infértiles, formadas por un hombre y una mujer, estudios superiores, ingresos de entre 30.000 y 60.000 euros anuales y edades comprendidas entre 30 y los 39 años.
Los restos de 148 esqueletos de la necrópolis judía, de los siglos XIV y XV, descubiertos en Tàrrega fueron entregados ayer a los representantes de la comunidad hebrea de Barcelona para su posterior entierro en esta ciudad. La ceremonia de entrega de los restos se celebró ayer en el Museo Comarcal de Urgell, en Tàrrega.
JOSEP CASAMARTINA | Barcelona
Las excavadoras acaban en Sabadell con una vivienda de Puig Gairalt
Compromisos para evitar esperas. A partir del año que viene, una prueba médica no podrá demorarse más de tres meses, por decreto. Si se retrasa, el paciente podrá reclamar. Así lo anunció ayer la consejera de Salud, Marina Geli. Un total de 53.358 pacientes esperan en Cataluña una de las 14 operaciones en tiempo de garantía, que deben realizarse en menos de seis meses.