Las parejas que adoptan son treintañeros, universitarios y tienen ingresos medio-altos

El Departamento de Acción Social y Ciudadanía presentó ayer el perfil medio del solicitante de adopción en Cataluña: parejas infértiles, formadas por un hombre y una mujer, estudios superiores, ingresos de entre 30.000 y 60.000 euros anuales y edades comprendidas entre 30 y los 39 años. "Para muchas parejas, adoptar es una necesidad, no una moda". Con esta frase la consejera de Acción Social, Carme Capdevila, quiso romper con el tópico de que en los últimos años se ha producido un número excesivo de solicitudes de adopción.

El perfil del adoptante catalán ha sido extraído de un estudio que entre julio de 2006 y julio de 2007 analizó los casos de 1.863 familias que han solicitado ser evaluadas para adoptar un niño, tanto en Cataluña como en el extranjero. Con esta radiografía, el departamento que dirige Carme Capdevila pretende "revisar" el procedimiento actual de evaluación de las familias adoptivas, aprobado hace 10 años. "No seremos más restrictivos, pero queremos estar seguros de que la familia se adapte a las particularidades del niño, y no al revés como sucede ahora en algunos casos", dijo la consejera.

El nuevo procedimiento proporcionará un servicio de acompañamiento en el tiempo de espera entre que la solicitud de adopción es aceptada y se hace efectiva, así como un servicio de posadopción. En el caso de adopciones internacionales, muchos países solicitan un seguimiento.

La cifra de parejas homosexuales que quieren adoptar es todavía muy pequeña. Desde el 1 de abril de 2005 sólo se han presentado 53 solicitudes. "Es una cifra casi insignificante, pero la tendencia es que vaya en aumento", dijo Capdevila durante la presentación del estudio.

El número global de peticiones ha ido decreciendo ligeramente desde 2004. La cifra de adopciones de niños nacidos en países extranjeros ha sido siempre muy superior a la de niños catalanes. En el año 2006 se realizaron 1.030 adopciones internacionales frente a las 128 catalanas. "Esto se debe a que adoptar en países extranjeros es más fácil que hacerlo aquí. Además, en Cataluña existe el riesgo de que la familia biológica reclame los derechos de paternidad sobre el menor", dijo Capdevila.

Sobre las familias catalanas que en estos momentos están en proceso de adopción de menores en el Congo, la consejera aseguró que "esperan buenas noticias en breve".

Rusia, China y Etiopía fueron los países que el año pasado encabezaron la lista de solicitudes para adoptar.