El general Armada se propuso como presidente de una Junta Militar
«Yo no me marcho de España, los rebeldes tendrían que fusilarme antes de que yo les diera acceso al poder». habría respondido el rey Juan Carlos en la noche del lunes al martes cuando algún interlocutor militar le sugirió que dadas las ramificaciones y apoyos con que parecía contar el golpe. Su Majestad debía, por el bien de todos, ponerse al frente del mismo.Según fuentes de toda solvencia, los pasos programados del golpe abortado estaban dispuestos de la siguiente manera: primero, toma del Congreso por el temente coronel Tejero. Segundo, confirmación de la toma al capitán general de Valencia. Así lo hace Tejero en conversación telefónica con el general Milans del Bosch, que se produce en estos términos: «Mi general, objetivo cubierto, sin novedad». Tercero, marcha de las unidades de la División Acorazada Brunete sobre Madrid para ocupar los centros neurálgicos de la capital. Cuarto, con el control de Madrid en la mano, comienzan a llegar las adhesiones de las restantes regiones militares.