UCD no ofrecerá ninguna cartera a los socialistas

Unión de Centro Democrático (UCD) rechaza la coalición con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) debido a la «mala imagen» que ofrecería la llegada de los socialistas al poder, así como por falta de tiempo para negociar seriamente dicha posibilidad. Esta fue la explicación dada por Leopoldo Calvo Sotelo a. Felipe González durante la entrevista mantenida por ambos a primera hora de la tarde de ayer. No obstante, el jefe del Gabinete pidió al secretario general del PSOE una actitud favorable a la concertación de los principales «problemas de Estado».

A juicio de dirigentes centristas consultados por EL PAIS, la participación de los socialistas en el Gobierno sería un dato negativo para los sectores que puedan sentir mayores tentaciones involucionistas. Sin embargo, un Gobierno de UCD puede infundir mayor confianza y además gozar de mayor respaldo efectivo gracias al apoyo parlamentario de la Minoría Catalana y de Coalición Democrática.Intranquilidad de la izquierda

Por el contrario, los socialistas estiman que esa explicación es una muestra de debilidad frente a los que añoran el involucionismo, y no contribuye a tranquilizar a los votantes de izquierda, que constituyen una gran parte del país. En las filas del PSOE se valoraban anoche con satisfacción los aplausos que una veintena de diputados centristas -socialdemócratas y democristianos- tributaron a Felipe González tras la presentación de su oferta en la tribuna del Congreso.

Leopoldo Calvo Sotelo pidió a Felipe González una colaboración efectiva en la concertación de los principales problemas de Estado, entre los cuales figuran, prioritariamente, materias relacionadas con la seguridad nacional. La dirección del partido socialista está dispuesta a ofrecer la colaboración necesaria, «pero no hay que engañarse», manifestó Felipe González a EL PAIS. «El 90% del poder en España sigue siendo poder ejecutivo, y no veo por qué la concertación sea una solución mejor que el Gobierno de coalición. Hay temas que, o se controlan en torno a una mesa de trabajo, o no se consigue nada, porque a veces los debates parlamentarios no son útiles para adoptar las decisiones que necesitan los graves problemas del país, y que en este momento afectan a la continuidad de las instituciones democráticas».

Respecto a las gestiones para la formación del Gobierno monocolor de UCD, la impresión existente anoche es que hoy puede ser el día decisivo para la configuración definitiva del Gabinete. La mayor parte de las fuentes consultadas consideran válido el esquema diseñado con anterioridad al intento de golpe de Estado, pero existe una gran incógnita en lo que se refiere a las áreas de Seguridad y Defensa.

Evitar un nuevo golpe

Los socialistas sugieren que sea el propio presidente quien asuma dicha responsabilidad, al menos hasta que existan mayores garantías sobre la imposibilidad de que se repita el golpe de Estado. La mayor parte de las fuentes políticas se inclinan a pensar que Calvo Sotelo mantendrá a un civil al frente del departamento de Defensa -la persona nominada en los rumores anteriores al golpe era Alberto Oliart-, pero también hay especulaciones sobre el acceso de un militar. Calvo Sotelo aseguró ayer que en sus consultas para la formación del Gabinete no piensa incluir «a ningún miembro de las Fuerzas Armadas».

Una vez constituido el nuevo Gabinete, se cree que las conversaciones con otros grupos parlamentarios respecto a los «problemas de Estado» podrían comenzar la próxima semana, pero sin seguridad de fecha. Desde el punto de vista del PSOE, Felipe González no descarta la posibilidad de que, sin mayores formalismos, «se restablezca en este país una dinámica de fortalecimiento y recuperación de la democracia. No se trata de resucitar organismos como la platajunta, Pero sí de recuperar una cierta esperanza en la posibilidad de la ruptura democrática. Creo que en esa tarea debemos seguir trabajando».

Por lo que se refiere a la actitud de las diferentes corrientes de opinión del PSOE sobre el Gobierno de coalición, cabe decir que la totalidad de los sectores representados en el Grupo Parlamentario Socialista se mostraron ayer de acuerdo sobre el análisis de Felipe González, en el sentido de que se han dado las condiciones previstas por el congreso extraordinario del PSOE -celebrado en septiembre de 1979- para autorizar una coalición. Hubo más de una veintena de intervenciones, entre las cuales Luis Gómez Llorente, vicepresidente de la Cámara, recordó exactamente los textos previstos por el congreso de su partido, aceptó que se habíancumplido lascondiciones para ello y pidió un programa riguroso en el supuesto de que UCD aceptara la coalición, añadiendo que sería necesario presionarle para, caso de no hacerlo, actuarcon firmeza en favor de la continuidad democrática.