Mamífera
Lo obsceno es apalear a un perro, desahuciar, permitir no vacunarse al libérrimo personal de una residencia geriátrica, prostituir a una niña, mantener en el código penal el delito de escarnio de confesión religiosa, aguar la leche
Es escritora. Desde 1995, fecha de publicación de 'El frío', ha escrito narrativa, poesía y ensayo, y obtenido numerosos premios. Actualmente publica con la editorial Anagrama. Sus dos últimos títulos son 'pequeñas mujeres rojas' y 'Parte de mí'. Colabora con EL PAÍS, Hoy por hoy y da clase en la Escuela de escritores de Madrid.
Lo obsceno es apalear a un perro, desahuciar, permitir no vacunarse al libérrimo personal de una residencia geriátrica, prostituir a una niña, mantener en el código penal el delito de escarnio de confesión religiosa, aguar la leche
El ‘hágalo usted mismo’ y el síndrome de Ikea, aplicados a enfermedades desatendidas por una precarizada sanidad pública, arrasan en las playas españolas
Nos golpean los rigores de estar en el lado chungo de las brechas de desigualdad y echamos el bofe para suturarlas. Menos mal que no somos negras
Con su romántica romería espacial, Bezos evita enfangarse los pies en una superficie terrestre quemada, inundada, horadada por los clavos de los campamentos donde se aloja parte del personal logístico y repartidor de empresas como la suya
Queremos encontrar un punto intermedio entre la casita del árbol y el hotel nicho, entre abandonada intemperie y geolocalización
Iceta, en cuanto le den su cartera, debería comprometerse con una dieta cultural mediterránea, ni excesivamente castiza ni ‘chorramente’ snob
Nos hemos quedado con lo peor de cada casa: la devaluación del significado del verbo “divertirse”, el todo vale económico y la cicatería moral
Katja Oskamp se sitúa en un barrio del Berlín Este como una escritora reconvertida a un trabajo que le permite escuchar y relatar con humor las vidas de sus clientes
De niña, veía en las manos de las cajeras, respetuosa y admirativamente, alimento y dinero, matemáticas, la posibilidad de ser amable y dar cupones, la destreza de manipular la máquina registradora, animal mitológico de tintineante coraza
Sería más cómodo que las mujeres perdiésemos la voz y dejásemos de cantar
Las actitudes intolerantes de la españolísima gente de bien son consustanciales a su ideología. Conmigo o contra mí.
El comisario Benavente barruntó una tremebunda ola de asesinatos en los barrios obreros; las horas valle serían las más peligrosas
Qué gracioso ha estado el señor De Quinto con la ministra de Trabajo insinuando que Yolanda Díaz es floja porque se ha puesto mala
Nos reflejamos en la imagen interpretada, sentida. Hay que fijarse. Activemos el filtro de una humanidad que proteja siempre a los parias, a las parias, de la tierra
En Gaza no hay normalidad. Civiles desahuciados necesitan protección. Necesitan que, ahondando en los últimos vetos del Gobierno de Sánchez, nuestro país cese de vender armas a Israel
‘Geografía de la oscuridad’, de la escritora peruana Katya Adaui, es un brillante muestrario de relatos en los que la crudeza de los temas se corresponde con un uso del lenguaje llevado al límite
La derecha ha conseguido confundir autoridad con autoritarismo transformando a la izquierda en señorita Rottenmeier
Cuando como votantes despreciamos la política y nos dejamos engañar por quienes dicen ser tan solo libres madrileñas populares, nos comportamos como súbditos y vasallas
La hostelería madrileña ignora lo que está haciendo al perder clientela tan fiel
Asisto a la despersonalización, solo aliviada por la humanidad del gremio sanitario, de los hospitales faraónicos frente a la imprescindible pequeña escala, la proximidad física y afectiva, de los centros de salud de barrio
Quienes difunden eslóganes equidistantes y descontextualizados son los que de verdad polarizan la sociedad española describiéndola desde postulados falsarios que diluyen los méritos de militantes antifranquistas
Prohibido en la Alemania nazi por su tono crítico, ‘Diario de una perdida’ es un alegato contra la explotación sexual, laboral y matrimonial que mantiene toda su vigencia
Hoy tenemos una jornada completita, inasumible en su alcance y complejidad: es el Día Internacional de la Conciencia Global en el Mundo
Adverbios y metafísica están haciendo mucho daño a la política española
El perfeccionado eslogan “Comunismo o libertad” ha tenido un impacto imprevisible. “No damos abasto”, confiesa a todo correr una militante que exuda felicidad
En este país, en el que hijas e hijos de la clase obrera ya han ido en muchos casos a la universidad, volvemos a arengar la muerte de la inteligencia
Quedan motivos para que el 8 de marzo no sea solo celebración
Maggie O’Farrell trasciende en ‘Hamnet’ el componente legendario de la biografía de los grandes escritores poniendo en primer plano a la esposa de Shakespeare
Vaticino conflictos familiares entre un alumnado que confía más en lo que dice el móvil que en el arcaico y falible conocimiento de papá o mamá
Veo, aun sin bola, un futuro difícil que pasa por un presente mejor que un pasado dictatorial y tremebundo, pero que dista mucho de ser redondo
Spotify me conoce mejor que yo misma
En el nuevo libro de Selva Almada resuenan voces de esa magnífica tradición literaria que funde el Romanticismo tardío con un realismo de hablas y costumbres
A veces los emporios del azúcar adictivo y otros edulcorantes se ven obligados a pinchar sus refrescantes burbujas y despedir a gente
En ‘Como la perra’ se catalogan exhaustivamente sombras y dolores de una feminidad reducida a estigma. Pero sin espacio para el claroscuro
Consumiremos fármacos que nos costarán un riñón porque queremos vivir, y nuestra ansía de vida enriquecerá a quienes nuestra vida les importa más bien poco
La gente es buena, arrima el hombro y todo es precioso, pero después, cuando enfermemos y vayamos a los hospitales públicos y no nos atiendan porque estén devastados, pensamos si no habría sido mejor que se nos comieran la nieve y la mierda
Esto que nos pasa no puede estar pasándonos. Sin embargo, nos pasa y, a todas luces, es inmoral
Clara Obligado reflexiona en ‘Una casa lejos de casa’ sobre su experiencia como escritora argentina exiliada en España
Feministas y allegadas no somos ‘lesboterroristas’ que roban huevos de nidos para cascarlos con picos de pájaras. Nosotras somos la alegría.
La ciudad reconvertida en anuncio también me lleva al límite entre la realidad y la ficción, y a cómo ese límite afecta al concepto de verdad